Un nuevo y colorido proyecto está causando sensación en la ciudad de Tokio. Ciudadanos de la capital japonesa están viendo cómo innovadores baños públicos aparecen en varios parques de la ciudad desde el pasado 5 de agosto. La cosa no tendría mayor trascendencia de no ser porque son urinarios que se ven a simple vista, ya que están cubiertos de un cristal transparente de colores. Podría ser la peor idea jamás concebida, pero hay una explicación tras tal excentricidad: el objetivo de esta ‘transparencia’ es que se pueda comprobar que los urinarios están limpios y que no hay nadie dentro. Además, una vez que alguien entra para usarlo, los cristales se vuelven opacos al cerrarse la puerta desde dentro. Durante la noche, sus luces y colores ayudan con la iluminación en los parques.