Un bebé nació hace diez días en Portugal sin ojos, nariz y parte del cráneo, en lo que se ha convertido en uno de los mayores escándalos de negligencia médica en el país luso al trascender que el médico que siguió el embarazo no detectó las malformaciones. Además ejercía su profesión pese a tener hasta cuatro procesos disciplinarios abiertos.
El caso de Rodrigo, ‘el bebé sin rostro’ como le han bautizado los medios portugueses, salió a la luz el jueves y ya está en manos de la Fiscalía, que ha indicado que interviene a raíz «de una denuncia presentada por la madre».
Tal y como informan desde el diario ‘Correio da Manhã’, los padres fueron atendidos durante el embarazo por un obstetra de una clínica privada que realizó hasta tres ecografías, sin que en ninguna de ellas percibiese malformaciones en el feto.
Los padres de Rodrigo encargaron una ecografía 5G en una clínica diferente, donde se les informó que el embarazo no iba bien. Los progenitores llevaron el nuevo informe a su obstetra de la clínica privada, quien lo desestimó y garantizó a los padres que no existía ningún problema.
El bebé llegó al mundo el 7 de octubre en el Hospital de São Bernardo de Setúbal, al sur de Lisboa. Rodrigo llegó nació sin ojos ni nariz, y sin parte de su cráneo. Los médicos le dieron una esperanza de vida que el pequeño ya ha superado.
El caso se ha mediatizado en el país luso y se ha convertido en un escándalo nacional al descubrirse que el médico ya estaba bajo investigación por otros cuatro procesos disciplinarios abiertos, cuya naturaleza no ha sido desvelada, en el Colegio de Médicos portugués.