El Día de Acción de Gracias (Thanksgiving Day) es algo así como el día que marca el pistoletazo de salida a la Navidad en EEUU. De hecho, el gran día comercial es justo al día siguiente, conocido como Black Friday, donde las grandes cadenas tiran la casa por la ventana y ponen unas rebajas que desatan la locura entre los americanos.
El presidente Roosevelt fue quien propuso en 1941 que el Día de Acción de Gracias se celebrara cada cuarto jueves de noviembre, si bien la fiesta data del 19 de febrero de 1975. Se trata de la celebración familiar más importante de EEUU y sirve para que familias enteras, reunidas en torno a un gran pavo asado, den las gracias por todo lo que tienen en la vida, por estar en familia, por tener un hogar y comida…
Pero, ¿de dónde surge todo? Para hablar del primer Día de Acción de Gracias, en realidad hay que remontarse a 1620, cuando llegaron los primeros inmigrantes a Norteamérica procedentes desde Inglaterra. En Plymouth les esperaban los indios nativos de Massachusetts que compartieron con ellos sus alimentos y conocimientos, lo que les ayudó a salir adelante. Para agradecer este gesto, los inmigrantes organizaron una gran cena en torno a la cual se reunieron todos.
PAVO Y CALABAZA, EN LA MESA
El menú tradicional por Acción de Gracias es un gran pavo asado acompañado de patatas, judías verdes, zanahorias o batatas. De postre, suelen poner calabaza con nueces.
Además, también es tradicional que el presidente de Gobierno de turno indulte el día anterior a un pavo que entrega anualmente la Federación Nacional del Pavo al presidente de EEUU. Esta costumbre data de 1989 y fue instaurada por George Bush padre.
Este año le ha tocado la bendición y la salvación del horno a dos pavos «Guisantes» y «Zanahoria», en una ceremonia presidida por el presidente, Donald Trump.