El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha aprobado un decreto que obliga a que a partir de este sábado ningún comercio podrá abrir sus puertas (salvo supermercados, tiendas de alimentación, estancos, gasolineras y farmacias). El resto no podrá abrir.
Tampoco lo podrán hacer los restuarantes, bares y tabernas. El objetivo es limitar al máximo los movimientos y evitar que los ciudadanos queden en locales públicos para reunirse. De esta manera se quiere evitar la propagación del coronavirus.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, apuntó este viernes que la Policía Municipal está habilitada “para disolver cualquier reunión” que pueda poner en riesgo la contención del coronavirus.
Así lo indicó durante su comparecencia junto a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, donde aseguró que desde las administraciones está trabajando “de manera incansable para adoptar todas aquellas medidas que sean imprescindibles para frenar el avance del coronavirus”.