Italia vivió uno de sus sucesos más convulsos cuando en 1983 la joven estudiante Emanuela Ornaldi, por aquel entonces de 15 años, desapareció en Roma sin dejar rastro después de salir de una clase de música. Desde entonces mucho se ha escrito sobre la desaparición de Ornaldi, a la que su familia continúa buscando de forma desesperada.
El pasado mes de octubre el caso regresaba a las portadas de los principales diarios alpinos después de que un grupo de operarios encontrara los restos de dos cadáveres durante unas obras en la Santa Sede. Se pensó éstos podían pertenecer a Orlandi y a otra joven desaparecida, cuyos casos tenían algunos puntos en común. El Vaticano delegó la investigación en la Fiscalía de Roma que ordenó un examen de ADN. Los resultados fueron negativos.
El último giro del caso se ha producido este martes. La Santa Sede anunció que el próximo 11 de junio procederá a la apertura de dos tumbas del cementerio alemán que se encuentra dentro de sus instalaciones. Al parecer, un anónimo recibido por la familia de la desaparecida señalaría una de las tumbas de este campo santo como el lugar donde se encuentra el cuerpo de Ornaldi. «Buscad donde indica el ángel», rezaba el anónimo que recibieron junto a una fotografía de la tumba.
El Vaticano ha dado credibilidad al anónimo tras comprobar que la tumba han sido manipulada y posiblemente abierta con anterioridad. El portavoz de la Santa Sede ha explicado en un comunicado que la decisión se ha tomado «después de una fase de investigación en la que el fiscal junto con la Gendarmería vaticana ha llevado a cabo estudios a fondo destinados a reconstruir las principales etapas judiciales de este largo y doloroso y complejo caso», informa ‘El País‘.
«La decisión se ha tomado en el ámbito de uno de los sumarios abiertos tras la denuncia de la familia de la joven, que indicó el posible ocultamiento de su cadáver en este pequeño cementerio ubicado dentro del Estado Vaticano», continúa.