La mandataria alemana Angela Merkel vivió momentos convulsos cuando, durante una ceremonia oficial junto al presidente ucraniano Volodimir Zelenski, comenzó a sufrir unos extraños temblores.
La difusión de las imágenes han disparado los rumores sobre el estado de salud de la mandataria, ya que en el momento en que fueron grabadas hacía una temperatura de 30 grados, por lo que sus temblores no se debieron al frío.
«Bebí por lo menos tres vasos de agua, algo que manifiestamente me faltaba, y ahora me siento muy bien» comentó posteriormente la alemana cuando fue preguntada por su estado, tal y como informa ‘El Economista‘.