Un equipo de científicos del Scripps Research Translational Institute (Estados Unidos) ve signos alentadores de que los aparatos de fitness ‘wearable’, como las pulseras y los relojes inteligentes, pueden mejorar los esfuerzos de salud pública para controlar el COVID-19.
Así lo han comprobado examinando los datos de las primeras seis semanas de su estudio ‘DETECT’, lanzado el 25 de marzo, que utiliza una aplicación móvil para recopilar datos de vigilancia inteligente y de seguimiento de actividades de los participantes que lo consienten, y también recoge sus síntomas autoinformados y los resultados de las pruebas de diagnóstico.
En un estudio, publicado en la revista ‘Nature Medicine’, el equipo de investigación informa de que los dispositivos portátiles como ‘Fitbit’ son capaces de identificar casos de COVID-19 mediante la evaluación de los cambios en el ritmo cardíaco, el sueño y los niveles de actividad, junto con los datos de los síntomas autoinformados, y pueden identificar los casos con mayor éxito que mirando sólo los síntomas.
Con los datos de la aplicación, los investigadores pueden ver cuándo los participantes se salen de su rango normal de sueño, nivel de actividad o ritmo cardíaco en reposo; las desviaciones de las normas individuales son un signo de enfermedad o infección viral.
El equipo revisó los datos de aquellos que informaron haber desarrollado síntomas y se les hizo la prueba del coronavirus. Conocer los resultados de las pruebas les permitió señalar cambios específicos indicativos de COVID-19 en comparación con otras enfermedades.
Para el estudio, el equipo usó datos de salud de prendas de vestir de ‘fitness’ y otros dispositivos para identificar con una precisión de predicción de aproximadamente el 80 por ciento si una persona que informó de los síntomas era probable que tuviera COVID-19. Esta es una mejora significativa de otros modelos que solo evaluaron los síntomas auto-reportados.
El modelo de predicción que se está desarrollando en ‘DETECT’ podría algún día ayudar a los funcionarios de salud pública a detectar tempranamente los puntos de infección por coronavirus. También puede alentar a las personas potencialmente infectadas a buscar inmediatamente pruebas de diagnóstico y, si es necesario, a ponerse en cuarentena para evitar la propagación del virus.