Hace unas semanas desde que Apple lanzó al mercado sus nuevos modelos de iPhone. Son en total cuatro las versiones del iPhone que se ha sacado de la manga la marca de la manzana mordida. Les diferencian muchas cosas a estos cuatro modelos, pero todos tienen algún punto en común. Los cuatro cuentan con conexión a las redes 5G y disponen de un sistema operativo iOS 14. El diseño de esta nueva línea de teléfonos es más o menos parecida a la que tenía el iPhone 5, que salió a la venta allá por el año 2012. Pero de ahí para arriba, hay unas cuantas diferencias. De todos los presentados, el Iphone 12 Pro es el más puntero en teoría.
Apple presume de haber creado unos teléfonos con los laterales en una disposición más cómoda y ergonómica. Todos disponen de una capa de protección construida con nano-cristales de cerámica y del sistema Mag Safe, que es una forma de conexión magnética que mejora y acelera la carga inalámbrica del dispositivo. Todo esto, y algún detalle más, es lo que une al iPhone 12 Pro Max, al iPhone 12 mini, iPhone 12 y al iPhone 12 Pro. Visto esto, ¿merece la pena comprarse este último, que pasa por ser el más puntero de todos? Veremos por qué motivos no la merece.
1Si tienes en cuenta la estética…
Entonces no hace falta que te compres el iPhone 12 Pro. Su diseño es muy parecido, por no decir que es idéntico, al resto de modelos de esta duodécima gama de teléfonos. Los dos modelos están además disponibles en los cuatro colores que oferta Apple para todos los tipos de iPhone12. Solo hay un pequeño matiz en la parte trasera, donde el iPhone 12 Pro tiene una lente extra de la que carece el modelo estándar.
Respecto al tamaño, más de lo mismo. El iPhone 12 y el iPhone 12 Pro tienen una pantalla de las mismas dimensiones: 6,1 pulgadas. Y, por ende, los dos dispositivos presentan unas medidas idénticas: 146,7 x 71,5 x 7,4 milímetros.