FACUA-Consumidores en Acción ha reclamado al Ministerio de Consumo que tome medidas para evitar que los fabricantes de dispositivos electrónicos los vendan sin todos los componentes necesarios para su uso, después de que Apple haya anunciado que los iPhone 12 dejarán de incluir el adaptador de corriente del cargador en la caja.
La semana pasada, Apple presentó su nueva familia de teléfonos móviles, los iPhone 12, que además de añadir conectividad 5G la compañía optó por eliminar el adaptador de corriente de la caja, para reducir las emisiones hasta en dos millones de toneladas de gases contaminantes, equivalente a las emisiones de 450.000 coches en un año.
El fabricante estadounidense ha manifestado que muchos consumidores ya disponen de un cargador anterior -por lo que no necesitarían otro- y que eliminar este componente reduce el tamaño de la caja, lo que permite distribuir un mayor número con un menor coste económico y medioambiental.
La empresa, sin embargo, no ha anunciado que la eliminación de este componente vaya a suponer una reducción en el precio de los terminales iPhone, por lo que los usuarios que necesiten un cargador van a ver incrementado aún más el dinero que tendrán que pagar, como ha denunciado Facua en un comunicado.
En este sentido, Facua muestra su preocupación por una política empresarial que «supone un perjuicio económico para los usuarios para una mayor rentabilidad para la empresa», ya que van a adquirir un producto que no puede utilizarse correctamente sin comprar otro componente.
La asociación, además, advierte de que si esta nueva conducta es adoptada por el resto de empresas del mercado podría ocurrir que todos los móviles comercializados lo hagan sin incluir el cargador, para perjuicio de los consumidores.
La asociación recuerda que el Real Decreto Legislativo 1/2007, de 16 de noviembre, de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios, indica en su artículo 114 que «el vendedor está obligado a entregar al consumidor y usuario productos que sean conformes con el contrato», mientras que el 116 establece que serán conformes a contrato los productos que «sean aptos para los usos a que ordinariamente se destinen los productos del mismo tipo», entre otros.
Así, la asociación entiende que para que un terminal móvil pueda tener un uso «ordinario» resulta obligatorio que dispongan de un cargador que le suministre energía a la batería para seguir funcionando, por lo que no entregarlo junto al dispositivo podría ser una falta de conformidad según la citada normativa.
Además, esta conducta puede poner en riesgo la seguridad de los usuarios, que podrían utilizar cargadores inadecuados y ponerse en peligro de accidente. Las empresas pueden negarse a proporcionar una solución en estos casos incluso en periodo de garantía alegando que el usuario usaba un cargador incorrecto, alerta la asociación.
Facua considera urgente que el Ministerio de Consumo «ponga en marcha las disposiciones normativas que resulten necesarias» para evitar esta clase de conducta empresarial y garantizar que los aparatos electrónicos incluyan todos los componentes necesarios para su uso.