Darksiders es una de esas sagas que causaron muy buena impresión en la pasada generación de consolas. En ambos juegos encarnabas a un Jinete del Apocalipsis, en el primero a Guerra y en el segundo a Muerte en una misión por recuperar el equilibrio en la Tierra en donde Cielo e Infierno se están disputando el control. Ambas entregas van cronológicamente paralelas mientras que Darksiders III comienza tras Darksiders I. De la mano de THQ Nordic y Gunfire Games regresa una nueva entrega con una nueva heroína.
Furia es el tercer Jinete y en este caso su misión será volver a restaurar el equilibrio en una tierra devastada en donde los Siete Pecados Capitales campan a sus anchas. Tendremos que eliminar a estos pecados uno a uno buscándolos por sus mapas. Aventura hack and Slash al más puro estilo God of War clásico con toques de rol y horas de diversión nos esperan en la tercera entrega que muchos creían que nunca saldría pero que ya está aquí lista para jugar.
Y es que Darksiders es uno de esos casos en los que su estudio fue cerrado, Gunfire Games y THQ se hizo con los derechos y con los trabajadores de la empresa, con lo que tenemos un Darksiders publicado y hecho por un estudio distinto al original pero con los antiguos trabajadores con lo que lo que se quedó inacabado, ahora se ha terminado y tiene toda la esencia de lo que es un Darksiders.
En esta tercera entrega encarnaremos a Furia, como hemos dicho antes, la tercera Jinete del Apocalipsis enviada por el Consejo Abrasador a la Tierra a devolver el equilibrio entre bien y mal quebrantado por los Pecados Capitales. Furia es una mujer con bastante carácter y muy orgullosa a la vez que cabezona. Actúa movida por la furia, como su propio nombre indica. El Consejo no se fía de cómo le va a ir en la tierra y por ello le pone un Vigilante, con lo que vuelve esta figura al juego. La interacción entre ambos personajes tiene química y es de lo más divertida ya que uno es la contrapartida del otro. Volvemos a tener a un protagonista bastante característico como viene siendo habitual en la saga y es que cada Jinete es diferente y tiene su propia personalidad y eso se refleja muy bien en el juego. Volverán personajes como Vulgrim, a quien venderemos las almas de nuestras víctimas, es decir, de los enemigos a los que nos encontramos, y a cambio nos aportará puntos de habilidad o podremos comprarle objetos en su tienda como por ejemplo pociones de salud. También vuelve Ulthane, el Hacedor, que nos ayudará a completar nuestra aventura.
Darksiders 3 en lo que se refiere a jugabilidad nos retrotrae a las primeras entregas en donde el machacar botones coherentemente para hacer combos y esquivar los ataques enemigos era imprescindible. Con el látigo de Furia y según las pulsaciones haremos ataques diferentes y nos ayudará a ir avanzando, mejorando equipo, armas y ataques. Los escenarios están interconectados entre ellos e iremos avanzando por el mundo donde nos encontraremos desde ciudades derruidas hasta cuevas bajo tierra. Todo de manera fluida a excepción de periodos de carga de escenario, que son muy cortos pero que hay que reconocer que rompen con el ritmo del juego. En cada escenario encontraremos agujeros de serpiente en donde podremos comerciar con Vulgrim y podremos viajar entre ellos a modo de viaje rápido para volver a zonas donde nos hayamos dejado algún objeto por recoger o una tarea por realizar. El juego está realizado de manera que siempre vamos a tener la sensación de seguir adelante para ver que nos encontramos. A pesar de ser desarrollador (por nombre) diferente, tiene ese algo que engancha y que se echa en falta en muchos juegos actuales. Además podremos canjear almas por poderes, como dijimos antes y tenemos durante el juego para desbloquear hasta 4 Vacíos o poderes elementales que nos darán nuevas capacidades y armas secundarias propias de cada habilidad.
Pero no todo son combates en Darksiders III, también tendremos los típicos puzzles que si bien no son muy complicados, si que tendremos que pararnos a pensarlos para realizarlos. Esto también se agradece porque hay veces que solo combates puede llegar a agobiar y a hacerse lineal y es que uno de los grandes fallos de este juego es que es bastante lineal. La tónica del juego va de recorrer un escenario, eliminar enemigos, hacer puzzles y llegar a un jefe final que a veces nos hará tener una gran batalla contra él y otras veces resultará anodino. Lo que hemos notado es que hay que estudiar bien a los contrarios ya que tienen cada uno una manera de atacar que una vez la aprendamos y sepamos el punto débil, será más fácil avanzar, pero hay que llegar a conocerlo y puede traer varios golpes e incluso alguna que otra muerte. El nivel de dificultad en Darksiders III es de 4 escalones, desde el más complicado hasta el que se centra en la historia y los enemigos están meramente de modo testimonial.
Podremos ir mejorando las armas, armaduras y explorando el escenario para encontrar objetos ocultos que nos den más ventaja en el juego. No está demasiado explotada la parte rolera y es muy simple pero siempre estará bien parar a buscar en los rincones de los mapas porque siempre vamos a encontrar algo bueno para nosotros, para nuestro arma o incluso para hcer más daño o cambiar habilidades.
A nivel gráfico Darksiders III cojea en esta generación y es el punto más negativo. Se nota que es un juego que se quedó a medias y lo han retomado y terminado bajo la base de lo que tenían. Es un juego que iba a salir para Playstation 3 y Xbox 360 y los gráficos son adecuados para la anterior generación pero en Xbox One X y Playstation 4 Pro se quedan muy cortos. No es motivo para no jugarlo, obviamente, pero si que se ve que es un juego de la anterior generación gráficamente. Obviando esto, los personajes están bien realizados y los escenarios cumplen sin ser un alarde de decorado.
En cuanto al idioma el juego viene perfectamente doblado y traducido al español, algo que se agradece bastante. La Banda Sonora es espectacular y sigue teniendo el nivel de las anteriores entregas donde la música y la ambientación eran de lo mejor del juego.
Darksiders III es el hijo pródigo de los videojuegos. Un juego que iba a ser cancelado y que el estudio, con otro nombre y bajo otro capital ha terminado acabando. Una tercera parte digna de la saga y que mantiene el espíritu de los Jinetes del Apocalipsis. A excepción de los gráficos, el juego merece la pena tanto para aquellos que esperaban esta tercera entrega como para los que lo descubran por primera vez y que además pueden echar unas horas antes a los Darksiders remasterizados que están disponibles para las consolas de última generación. Un Hack and Slash simple con una buena historia y que dará horas de entretenimiento a los jugadores que se hagan con él. Buen regalo para navidades si quieres algo diferente.