El mantra, seguro has escuchado esa palabra antes y te suena a algo como lejano, exótico. O de repente te preguntan: “¿cuál es tu mantra?” O has escuchado decir “repite esa frase como un mantra”. Pues es algo así un poco lejano, porque el origen del término y del concepto no es de Occidente, pero ha calado en un nivel considerable en este y es algo que todos podemos poner en práctica independientemente de nuestro origen o nacionalidad.
Un mantra, en pocas palabras, es una frase que repetimos. Pero no repetimos cualquier cosa, repetimos una frase con una carga de significado importante.
Significado de ‘mantra’
El término “mantra” viene del sánscrito. Está compuesto por ‘man’ que significa “mente” y ‘tra’ que es un sufijo para designar cosa o instrumento. Al final, quedaría algo como “cosa mental” o “instrumento mental”, o yendo más allá, “mente instrumental”. Esto último nos puede inducir a pensar a la mente como una cosa a la que podemos manejar y modelar a nuestro gusto. ¡Pero no significa que sea algo como un lavado de cerebro o algo por el estilo! Para nada.
Tener control de la mente como si fuese una cosa significa tener el poder de gestionar nuestras emociones y conocernos a nosotros mismos. Y eso es lo que te puede permitir practicar un mantra. Controlando nuestra mente, podemos cambiar las conductas que nos parecen nocivas para nosotros y los demás.
Concepciones del mantra
Dependiendo del ámbito en que nos movamos, este término podría cobrar distintos significados; pero todos remiten a la idea de que es una repetición.
En el hinduismo, el mantra se piensa como una canción, un himno a los dioses, una alabanza o un rezo.
Pero en el budismo no es así. La corriente búdica piensa en el mantra como frases (tengan o no sentido sintáctica o semánticamente) que representan los diferentes aspectos de la iluminación, lo cual es la meta de esta religión. Se llega a la iluminación dedicando tiempo para meditar repitiendo estas frases.
Fuera de las religiones, en psicología la palabra mantra se refiere a un concepto o afirmación que el individuo se repite a sí mismo, a fin de grabarse una suerte de silogismo, es decir, un razonamiento circular.
Cómo usamos los mantras
Como te decíamos en el segmento anterior, el mantra suele remitir a la idea de repetición, por lo que lo básico que podemos tener en claro para practicar o usar los mantras es que deben ser repetidos. Sea en voz alta o sea desde la mente
Hay dos formas en las que los podemos practicar: desde la meditación trascendental o desde la fijación de conceptos, es decir, desde el punto de vista psicológico y no necesariamente religioso o espiritual.
MEDITACIÓN TRASCENDENTAL
Esta es una práctica que no se adhiere a ninguna religión en específico, por lo que cualquiera, independientemente de sus principios, puede hacer meditación trascendental si así lo desea. También se sintetiza con el yoga.
La meditación trascendental se empezó hacer famosa en Occidente con el auge de la subcultura hippie en los años ’60. Aunque décadas antes, ya estaba filtrándose en esferas intelectuales atraídas por las filosofías orientales.
Por esa razón tenemos a autores europeos como lo fue Herman Hesse, el escritor del famoso libro El Lobo Estepario, adeptos a esta práctica; de hecho, por eso surge su relato llamado Siddharta, una narrativa en la que podemos ver desplegados todos sus conocimientos de la meditación y trascendental, gracias a su fascinación por la cultura oriental.
En el auge del Verano del Amor, el vocero de la meditación trascendental fue el Maharishi Mahesh Yogi. Este personaje era bastante particular, puesto a que logró llamar la atención de varios artistas del momento: Los Beatles, por ejemplo, cuyo viaje a la India con el Maharishi marca un antes y después en su carrera musical y, en el caso de George Harrison, un antes y un después en su vida personal.
La meditación trascendental no es más que hacer el ejercicio de colocarnos en una posición cómoda, por lo general sentados cruzados de piernas, despejar nuestra mente y respirar conscientemente. Mientras se hace todo esto, podemos incluir los mantras en esta experiencia.
En la meditación trascendental es posible repetir tanto mantras en sánscrito o en nuestro idioma. Lo importante es repetirte una frase que consideres importante, que te traiga sentimientos positivos o creas que te acerque a la espiritualidad.
Solo respira, recita en voz alta tu mantra favorito. O puedes dejarlo con tu voz mental.
MANTRA DESDE LA PSICOLOGÍA
Si lo que quieres es cambiar una conducta, dejar un mal hábito o recordarte a ti mismo pensamientos que consideres de vital importancia para continuar con tu día en santa paz, los mantras como frases positivas es lo que buscas.
En cualquier momento puedes practicar esto. Sea en el trabajo, atascado en el tráfico, en una sala de espera: repítete en voz alta o mentalmente alguna idea, algún concepto que quieras reforzar. Por ejemplo, si quieres dejar de fumar, puedes crearte un mantra que sintetice todo lo malo que ha sido para ti fumar.
De igual manera puedes optar por un verso, una canción, un número, una letra. Lo que sea que tenga significado para ti vale para esta búsqueda personal.
OM: LA BASE DE LOS MANTRAS
Sí, podríamos decir que ese “ommmm” que alguna vez has oído en esa tienda new age o en tu clase de yoga no es simplemente un sonido sin sentido y ya.
Om (ૐ) es una sílaba en sánscrito y es fundamental en el hinduismo, pues es el mantra principal que invoca a Brahma. Pero también es la base del mantra base del budismo: Om mani padme hum.
Este mantra tiene diversos significados según quien lo interprete. Lo que sí es que cada sílaba representa un concepto en sí misma:
- Om: meditación
- Ma: Paciencia
- Ni: Disciplina
- Pad: Sabiduría
- Me: Generosidad
- Hum: Diligencia
Recitar este mantra pensando en cada uno de sus componentes y sus implicaciones, es la forma más efectiva de practicarlo.
Concluimos con una playlist de algunas canciones de George Harrison en donde usa mantras. Aquí podemos ver que hasta el rock y el pop han sido influenciados por los mantras.