Terremoto en Andalucía: PP, Ciudadanos y Vox impedirán gobernar a la izquierda

Partido Popular, Ciudadanos y Vox, las tres formaciones políticas de centro derecha que han concurrido a las elecciones autonómicas andaluzas el 2-D, han conseguido 59 escaños en el Parlamento de Andalucía con los que poder echar a la socialista Susana Díaz de la Junta. Si fraguan un acuerdo para la investidura, lograrán un cambio de gobierno en la única comunidad en la que siempre ha mandado el mismo partido durante toda la democracia.

El escrutinio de las elecciones andaluzas arroja un resultado inesperado por dos factores fundamentales: el triunfo de los partidos de centro derecha sobre los partidos de izquierda, que ninguna encuesta vaticinaba en las últimas semanas; y la irrupción de una nueva formación política como Vox, que entra en la cámara autonómica directamente con 12 diputados.

El PSOE de Susana Díaz gana las elecciones con 33 escaños y el 28% de los votos pero se queda a las puertas de abandonar el poder como consecuencia de una caída súbita de apoyos electorales. Pierde 14 diputados y unos 400.000 votos, que se traducen en una bajada de más de 7 puntos.

La sangría del PSOE es generalizada en toda Andalucía: dos escaños menos en Sevilla con -114.000 votos (-8%), dos escaños menos en Cádiz con -59.000 votos (-8%), dos escaños menos en Málaga con -50.000 votos (-6%), dos escaños menos en Jaen con -41.000 votos (-7%), dos escaños menos en Huelva con -30.000 votos (-9%), dos escaños menos en Almería con -30.000 votos (-7%), un escaño menos en Córdoba con -41.000 votos (-6%) y un escaño menos en Granada con -46.000 votos (-7%).

Con este resultado, Susana Díaz tiene casi imposible seguir al frente del Palacio de San Telmo, ya que no puede reeditar ni el pacto de la pasada legislatura con Ciudadanos (la formación naranja no quiere y además ni siquiera sumaría) ni acordar uno nuevo con los podemistas de Adelante Andalucía, como se barruntaba en las últimas semanas (pues juntos se quedan en 50, cinco por debajo de la mayoría absoluta).

Adelante Andalucía, la coalición electoral de Podemos y de Izquierda Unida en estas elecciones andaluzas, sufre un fuerte retroceso pese a concurrir juntos a las urnas, en vez de separados, como hicieron en 2015. Entonces sumaron 20 diputados y 863.938 votos pero ahora bajan a 17 parlamentarios y 584.000 votos. Además, Podemos pasa de ser la tercera fuerza política en solitario a la cuarta en coalición con IU.

Pese a las dificultades aritméticas, Susana díaz, en su comparecencia ante los medios tras conocerse los resultados, anunció que buscará el apoyo de los partidos «constitucionalistas» para seguir al frente de la Junta y así evitar que Vox tenga la llave de un cambio en Andalucía, lo que supondría la puesta en marcha de políticas que considera de extrema derecha.

¿MORENO O MARÍN PRESIDENTE?

El candidato del PP a la Presidencia de la Junta, Juan Manuel Moreno, se ve «presidente» con este resultado, ante la posibilidad de sumar sus 26 diputados a los 21 de Ciudadanos y a los 12 de Vox. En total, son 59 parlamentarios, cuatro por encima de la mayoría absoluta. Sin embargo, requiere una alianza con dos partidos (de centro y de extrema derecha) con diferencias entre sí.

El Partido Popular de Moreno pierde 7 diputados respecto a los anteriores comicios de 2015. Cae también en aproximadamente 300.000 votos al bajar de 1.065.000 a 748.000. Cae seis puntos en una legislatura pero consigue encabezar una alternativa de gobierno al PSOE andaluza tras cuatro décadas de socialismo.

La principal amenaza para que Moreno haga realidad ese sueño y sustituya a Susana Díaz al frente de la Junta procede precisamente de Ciudadanos. Su cabeza de cartel, Juan Marín, también pretende dirigir la comunidad con el argumento de que la formación naranja sube mientras el PP baja. En concreto, asciende de 9 a 21 diputados y de 369.000 votos a 658.000, razón que considera le legitima para ser el presidente, en vez del dirigente popular.

El líder nacional de Ciudadanos, Albert Rivera, fue el encargado de anunciar en Sevilla nada más conocer el resultado que «vamos a presentar candidatura» para presidir la Junta, lo que choca frontalmente con la intención de Moreno y siembra dudas sobre si los tres partidos que tienen a su alcance conseguir el cambio político serán realmente capaces.

Para ello, tienen que ponerse de acuerdo PP y Ciudadanos y a la vez obtener el apoyo de Vox, que con sus 12 escaños ha presumido de tener la «llave» del Palacio de San Telmo, tal y como afirmó su presidente nacional, Santi Abascal, al celebrar su entrada en el Parlamento de Andalucía con 12 escaños.

Vox es la gran sorpresa de estas elecciones, no sólo por su irrupción, pues los sondeos auguraban que tenía opciones de conseguir representación institucional. Lo verdaderamente llamativo es la fuerza con la que accede, al lograr 12 diputados: 2 en Sevilla, 2 en Málaga, 2 en Cádiz, 2 en Almería, 1 en Huelva, 1 en Granada, 1 en Córdoba y 1 en Jaen. El partido verde de Santi Abascal ha logrado el respaldo de casi 400.000 andaluzas y ha cosechado más del 10% de los sufragios.

DEBACLE HISTÓRICA DEL PSOE ANDALUZ

El PSOE Andalucía no contemplaba en ningún momento el escenario que ha arrojado las elecciones al Parlamento andaluz de ganar con 33 escaños, lo que supone una pérdida de 14 escaños respecto a las de 2015.

En las últimos comicios, el PSOE que lidera Susana Díaz ya logró los peores resultados de los socialistas en unas autonómicas al quedarse en 47 escaños con algo más de 1,5 millones de votos. Si bien, hace cuatro años justificaron que por primera vez se dividía el espectro político en cuatro grandes formaciones.

Ahora, la caída del PSOE – con poco más de un millón de votos- sumada a la izquierda en su conjunto, por el descenso de tres parlamentarios que también cosecha la coalición de Adelante Andalucía (Podemos e Izquierda Unida), es un contexto que reconocen fuentes socialistas que tampoco esperaban.

Apuntan que el “brutal” resultado de Vox, que alcanzó los 12 parlamentarios y casi 400.000 votos, es lo que consideran que ha provocado el “desajuste” en el resultado respecto a sus pronósticos. “Nadie” esperaba que lo de Vox fuera “tanto”, reconocen.

La pérdida del Gobierno es una opción con la que no querían jugar en el PSOE andaluz y se mostraban, hasta la tarde de hoy, convencidos de que la mayoría de izquierdas les permitiría seguir al frente de la Junta.

Partido Popular, Ciudadanos y Vox pueden arrebatar el poder a la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, con el 99,07% de los votos escrutados en las elecciones autonómicas de este 2-D. Las tres formaciones sumarían 59 escaños, cuatro por encima de la mayoría absoluta.

El PSOE se queda en 33 escaños con el 27,99% de los votos, el PP logra 26 diputados con 20,75%, Ciudadanos obtiene 21 parlamentarios con 18,25%, Adelante Andalucía llega a 17 escaños con 16,17% y Vox irrumpe en la cámara autonómica con 12 escaños y un 10,95%.