El Ministerio de Ciencia e Innovación presentará «en pocas semanas» al Consejo de Ministros la reforma de la Ley de la Ciencia de 2011, que presentará al Consejo como Anteproyecto de Ley, y que prevé aprobar este año. Así lo ha afirmado el ministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque, en su comparecencia de este jueves en la Comisión de Ciencia, Innovación y Universidades del Congreso.
Según ha explicado el ministro, con esta reforma se pretende «mejorar la gobernanza y la coordinación del Sistema Español de Ciencia y Tecnología», posibilitando además planes complementarios de I+D entre el Gobierno central y las comunidades autónomas.
En segundo lugar, la modificación de la Ley permitirá reforzar la transferencia de resultados desde la investigación a la sociedad y, por último, será «la herramienta para rediseñar una carrera científica más atractiva y estable», que permita retener el talento científico en el sistema.
En este sentido, la reforma también incluye una figura de entrada en la carrera científica conocida como «tenure track», una fórmula que hace posible una trayectoria previsible hasta la contratación permanente en el sistema público para quienes superen unos niveles de dedicación y excelencia, según ha desgranado el ministro.
Duque ha dado cuenta así en sede parlamentaria del Pacto por la Ciencia y la Innovación, del que ha destacado el apoyo de más de 70 organizaciones españolas a día de hoy.
El texto se apoya en tres pilares: la financiación, las personas y la gobernanza. En primer lugar, Duque ha reivindicado una financiación estable que dé continuidad al incremento obtenido este 2021 del 60% y ha planteado que la financiación pública del sistema de ciencia e innovación se incremente de forma regular hasta alcanzar el 0,75% del PIB antes de 2024 y el 1,25% en 2030 (actualmente esa inversión supone el 0,52% del PIB).
A ese crecimiento del sector público habrá que sumar la aportación del sector privado para llegar al 2% del PIB en 2024 y a un 3% en 2030, como recientemente ha propuesto la Unión Europea.
Este primer pilar de la financiación servirá para sustentar el segundo, el de las personas, según ha comentado Duque, pues asegura que hay otras formas de mejorar la capacidad para retener el talento de los investigadores españoles y atraer el de científicos de otros países, pero para ello el incremento de inversión es una «condición imprescindible».
A partir de ahí, el Ministerio propone en el Pacto que se consolide una carrera en el ámbito público estable y predecible para el personal investigador y técnico, equivalente a la de los países más avanzados, y que cuenten con los medios materiales y administrativos adecuados desde que empiecen a trabajar.
En este sentido, el Departamento que dirige Duque apuesta por la figura del «tenure track», que hace posible una trayectoria previsible hasta la contratación permanente en el sistema público para quienes superen unos niveles de dedicación y excelencia, y que recogerá la reforma de la Ley de la Ciencia de 2011.
El Pacto recoge también la necesidad de incrementar los recursos para incorporación y formación de personal de I+D en las empresas, ya que esa movilidad entre la academia y el tejido productivo es «uno de los ámbitos en los que España tiene un amplio margen de mejora», según Duque.
Por último, el tercer eje en el que se sustenta el Pacto plantea la necesidad de mejorar la autonomía y la coordinación de las grandes entidades que financian la ciencia y la innovación.
Tal y como ha señalado Duque, desde su Ministerio se pretende que este acuerdo sirva para que la Agencia Estatal de Investigación (AEI), la principal entidad de financiación de ciencia básica de España; el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), encargado de la investigación biomédica; y el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), que fomenta la innovación, dispongan de los recursos y la autonomía necesarios para poder diseñar una estrategia común y realizar sus funciones con la excelencia como objetivo.
«Además, es necesario estabilizar su trabajo coordinado y asegurar a futuro que, sea cual sea la distribución de competencias, haya una dirección estratégica común entre estos organismos del Estado. Por otro lado, se debe procurar la mayor colaboración posible entre estos y los que cumplen funciones similares en las comunidades autónomas», ha añadido el ministro, que adelanta que ya ha presentado formalmente el Pacto al Consejo de Política Científica, Tecnológica y de Innovación en el que están representadas las comunidades autónomas.