Mientras «La Promesa» triunfa en la televisión lineal, su desempeño en plataformas como Netflix, junto con el de otras series diarias como «Valle Salvaje» y el estreno directo en streaming de «Regreso a las Sabinas» en Disney+, revela un panorama complejo y, en gran medida, decepcionante para este tipo de programación en el entorno digital.
La proliferación de plataformas de streaming ha revolucionado el consumo de televisión, ofreciendo a los espectadores un control total sobre su experiencia visual. Sin embargo, la adaptación de formatos tradicionales como las series diarias a este nuevo paradigma ha demostrado ser un desafío significativo.
El caso de «Regreso a las Sabinas»: Un estreno silencioso en Disney+
«Regreso a las Sabinas», pionera como la primera serie diaria española producida directamente para una plataforma de streaming, se presentó con una producción de alta calidad, un reparto reconocido con nombres como Celia Freijeiro y Andrés Velencoso, y la promesa implícita de una narrativa atractiva propia del género.
Sin embargo, su lanzamiento en Disney+ careció de la promoción y visibilidad necesarias para generar interés en una plataforma saturada de contenidos.
A pesar de su calidad intrínseca, la ausencia de una campaña de marketing agresiva, tanto en medios tradicionales como en redes sociales, condenó a la serie a un relativo anonimato.
El resultado: una falta de impacto palpable en la audiencia de Disney+, demostrando la importancia crucial de la promoción para cualquier lanzamiento, independientemente de su calidad.
La estrategia fallida de «La Promesa» en Netflix
«La Promesa», un éxito rotundo en La 1 de TVE con un share del 12.7% y una media de 980.000 espectadores, representaba una apuesta segura para Netflix.
La serie ya contaba con una base de fans considerable, pero su llegada a la plataforma careció de una estrategia promocional visible y contundente.
A pesar del sólido seguimiento que ya tenía, la incapacidad de Netflix para capitalizar este éxito preexistente, amplificándolo en su plataforma, es un claro indicativo de una falta de planificación estratégica en la promoción de la serie.
El resultado fue una incorporación discreta a la plataforma, sin el impacto que cabría esperar para una producción con esa popularidad en televisión.
El ascenso y caída de «Valle Salvaje» en Netflix
«Valle Salvaje», con cifras más modestas en su emisión en TVE (7.2% de share y 534.000 espectadores), experimentó un inicio prometedor en Netflix. Su estreno el 19 de septiembre la posicionó en el top 10 de lo más visto en España, un logro notable.
Sin embargo, este éxito inicial fue efímero. Una semana después, su posición en el ranking había descendido significativamente.
Al igual que «La Promesa», la ausencia de una campaña de marketing agresiva que mantuviera el interés del público en la plataforma parece ser la razón principal de su declive.
El caso de «Valle Salvaje» destaca cómo un buen inicio en una plataforma de streaming, sin un esfuerzo continuo de promoción, se desvanece rápidamente en el mar de contenido disponible.
El factor de la promoción: Un elemento esencial ignorado
El análisis comparativo de las tres series revela un denominador común: la falta de una estrategia de promoción robusta.
En un entorno tan competitivo como las plataformas de streaming, donde la atención del espectador se encuentra constantemente bombardeada por nuevas propuestas, una campaña publicitaria efectiva es fundamental.
«Regreso a las Sabinas», con su casi nula promoción, ilustra el fracaso de un estreno sin visibilidad.
Tanto «La Promesa» como «Valle Salvaje» demuestran que incluso una base de fans existente no garantiza el éxito en plataformas si no se acompaña de una estrategia de marketing que logre conectar con nuevos espectadores.
El desafío del formato diario: Incompatibilidad con el «Binge-Watching»
Las series diarias, con su narrativa extensa y su emisión diaria, presentan un desafío inherente a las plataformas de streaming. El modelo de consumo predominante en estas plataformas es el «binge-watching,» donde los espectadores consumen varios episodios de forma consecutiva.
Este patrón de consumo contrasta directamente con la naturaleza de las series diarias, que exigen un compromiso a largo plazo y un seguimiento regular.
La competencia feroz en las plataformas
Las plataformas de streaming ofrecen una inmensa variedad de contenidos, lo que genera una competencia feroz entre las distintas producciones.
Para destacar en este mar de opciones, una serie necesita no solo una buena historia, sino también una campaña publicitaria y de marketing que logre diferenciarla del resto.
Las series diarias, en su adaptación al streaming, no solo compiten con otras series de su género, sino también con producciones internacionales de gran presupuesto y con una promoción más amplia.
El ritmo de consumo digital: Un objetivo difícil de alcanzar
El ritmo de consumo en las plataformas de streaming es diferente al de la televisión tradicional.
Los espectadores en estas plataformas buscan contenidos que se puedan consumir rápidamente, y los formatos largos y continuados, como las series diarias, a menudo resultan menos atractivos.
La falta de capacidad de consumir capítulos de manera irregular o saltarse episodios hace que la audiencia no se adapte a su ritmo. Este factor, sumado a la falta de promoción continua, puede llevar a la pérdida de interés por parte de los espectadores.
El fracaso de las series diarias en las plataformas de streaming, al menos hasta la fecha, es un hecho evidente.
La falta de promoción, la incompatibilidad con los hábitos de consumo digital, y la competencia feroz en el mercado del streaming son factores determinantes que han impedido el despegue de este tipo de producciones en el entorno digital.
Si bien la televisión lineal sigue siendo un espacio idóneo para este género, su adaptación al streaming exige una profunda reflexión sobre la estrategia de producción, distribución y, sobre todo, promoción.
El éxito futuro de las series diarias en las plataformas dependerá de la capacidad de las productoras y las plataformas para superar estos desafíos y encontrar una fórmula que combine la narrativa tradicional de las series diarias con las expectativas y hábitos de consumo del público digital.