Hace más de 500 años el médico y químico suizo Paracelso dijo todas las sustancias son veneno y nada es veneno, solo la dosis hace la diferencia entre un veneno de un remedio. Esta frase es perfecta para demostrar cómo beber demasiada agua puede ser muy peligroso.
Beber agua es fundamental para la y el correcto funcionamiento del cuerpo humano sin embargo no hay estudios claros que señale cuánto es la cantidad correcta para mantenernos hidratados en el día, en los últimos años se ha mencionado que esta cantidad ronda los 2 litros y la verdad es que esta cantidad parece ser más o menos la ideal, pero hoy vamos hablar del lado contrario de la moneda, cuándo tomar más agua puede ser peligroso.
Sobrehidratación

No hay un mínimo de agua para todas las personas, tampoco hay una cantidad máxima. La verdad es que estos valores dependen de varios factores como el peso, las actividades y el clima donde se habita. Por eso es que muchas personas pueden tomar más de 2 litros de agua o incluso hasta 3 y no les pasa nada, mientras que otras pueden presentar problemas después de los 3 litros.
Lo opuesto a la sed

Como ya hemos comentado el máximo de agua para una persona puede ser diferente para otra y la verdad es que rebasar este límite es muy complicado, ya que el cuerpo humano tiene mecanismos que nos evitan sobrepasarnos con el agua.
Cuando tu cuerpo necesita hidratarse manda una señal que nosotros interpretamos como sed, si te pasas con la cantidad de agua tu cuerpo también te puede estar mandando una señal, para avisarte que es suficiente y que no necesita más. Quizá no lo relaciones con el agua, porque la sentimos comúnmente cuando comemos, pero demasiada agua también puede despertarla, nos referimos a la sensación de saciedad.
La función del cerebro

En un estudio realizado por la Universidad de Monash en Australia, comparó las respuestas cerebrales de dos grupos de individuos por un lado personas que acababan de practicar un deporte y por el otro sujetos que antes ya habían consumido mucha agua. Después, de practicar resonancia magnética en ambos grupos se concluyó que el segundo grupo, el de los no deportistas, les costaba tragar más líquido y la resonancia magnética iluminaba la zona prefrontal del cerebro, encargada de la inhibición de la deglución, por lo que este es el mecanismo para regular la toma excesiva de líquidos.
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Hiperhidratación

Si la toma de agua es excesiva y el cuerpo no puede eliminarla para equilibrar el líquido dentro de él, entonces hay una hiperhidratación. Si llegas a tener esta condición tendrás síntomas iniciales leves como distracción y un poco de letargo. Sin embargo, si la situación no se resuelve, puedes presentar vómitos confusión y convulsiones, incluso tu vida puede correr peligro.
Puede provocar la muerte

En 2002 durante la maratón de Boston, la ecuatoriana Cinthia Lucero de 28 años se desvaneció en plena competencia, fue trasladada al hospital, donde dos días después falleció. En ese momento lo más lógico era pensar qué fue la deshidratación la causante de la muerte de la deportista. Sin embargo, durante la autopsia e investigaciones posteriores, se determinó que la razón fue hidratación excesiva.
El sodio

El principal problema de beber más de 3 litros de agua es que el sodio en el cuerpo puede ser diluido por el exceso de líquido, esto ocasiona que disminuya su concentración en sangre. Si el sodio es demasiado baja, es decir a menos de 135 ML equivalentes por litro, entonces hay hiponatremia, que es la responsable de síntomas como calambres, letargo y desorientación
Tratamiento

Cuando se está frente a un caso de hiperhidratación el tratamiento es simple, restringir la ingesta de líquidos y tomar medidas contra la causa que la provocó, por ejemplo puede ser un problema de transtorno obsesivo compulsivos o consumo de éxtasis, una droga que suele dar periodos de intensa sed.
Todos los líquidos cuentan

A veces olvidamos que cuando hablamos de un máximo y mínimo de agua al día, también es importante aclarar que no solo el agua cuenta, pues también lo que consumimos al día, como café, té, zumos, leche, incluso hasta el líquido de las comidas y de las frutas y verduras suman a nuestra ingesta de líquido al día.
Cómo saber cuándo es suficiente

Si te interesa saber si has tomado demasiada agua una alarma es la sensación de saciedad, pero hay otro indicador, el color de la orina. Una orina demasiado oscura, casi marrón significa deshidratación, mientras que una orina con color muy claro casi transparente significa que ya es demasiada agua.