Madrid es la ciudad por excelencia. Es la urbe en sí misma. Pero aún así, tiene mucho encanto. Aunque no lo parezca, se puede ir desde Madrid, a cualquier sitio, y dentro de la misma Comunidad, se pueden encontrar lugares de lo más maravillosos. Aquí te mostraremos unos cuantos, pero esto es una pizca de todo lo que de verdad hay.
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El Jardín Encantado
No está encantado, pero sí que es un jardín: y está a menos de media hora del centro de Madrid, si vamos en coche. Se puede ir en coche, pero también en transporte público, y puedes estar todo el tiempo que quieras.
¿Qué es en realidad? Un pequeño espacio natural donde pasar el día, y admirar las estatuas y los setos recortados con las formas más insólitas. Y eso no es lo mejor.
Lo mejor es que te puedes llevar a tu mascota, y disfrutar del día con ellas. También puedes llevarte tu propia comida, aunque no bebida, para así amortizar mucho más el precio de la entrada.
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El Capricho
Está al oeste, pero no demasiado: cerca de Alameda de Osuna hay un jardín precioso, cerrado entre semana, pero muy cuidado, que puede llegar a ser el escenario de un cuento de hadas.
Se suelen ver fotógrafos, parejas, y muchas personas con ganas de disfrutar de un entorno tranquilo, pero sin alejarse demasiado del centro de Madrid.
Puedes llegar en autobús y en metro, sin salirte de la Zona A. No puedes pasar comida, pero aún así, la entrada es gratuita.
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Rascafría
Uno de los mejores sitios para pasar algunos días calurosos de verano. Su zona más famosa: Las presillas, que son piscinas naturales donde llega el agua casi directamente de la montaña.
Pero ojo, como su propio nombre indica, es un lugar en el que el frío rasca. Puedes pasar el día en el agua y salir azul, aunque estés a mediados de julio, o incluso en agosto.
Además, puedes llevarte toda la comida que quieras y solo pagar el parking, por lo que puedes ver muchos domingueros y grandes familias que quieren descansar un poco de la ciudad.
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Las Rozas Village
También pensamos en aquellos que aman las compras: por eso metemos en la lista a Las Rozas Village. Una pequeña villa, donde pasear, y hacer nuestras compras de grandes marcas de ropa, y disfrutar de una tarde en la que los protagonistas somos nosotros.
Te sentirás como en Beverly Hills, te lo aseguramos. Pero no te preocupes, también tienen un espacio donde descansar y tomar un café o un refrigerio.
Porque quieras o no, tanta compra agota muchísimo.
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El Escorial
Si no eres de Madrid, es una visita esencial. Y si eres de Madrid, o no has ido, o has ido con el colegio. Es uno de esos sitios que todo el mundo conoce, y que hay que visitar por su pasado histórico.
No vamos a negar que tiene su encanto, y el Monasterio es grandioso. Por lo menos, te gustará si te gusta la arquitectura. Y si no, puedes simplemente mirarlo y decir: «es bonito».
Pero lo que es ir, hay que ir.
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Alcobendas
Alcobendas es una ciudad curiosa. Está al lado de San Sebastián de los Reyes, y realmente no hay nada que las separe. Excepto una línea. Tienen una frontera que separa una ciudad de otra, y se nota. Mientras que Alcobendas tiene un Centro de Arte Moderno precioso, San Sebastián de los Reyes, más conocido como «Sanse», tiene el Ikea.
No son demasiado distintas del resto de Madrid, pero sí que hace mucho más fresco, y el aire está mucho mejor, y eso se nota.
Merece la pena darse un paseo, y ya de paso, ir al Ikea a ver muebles y coger lápices.
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Parque de Europa
Aunque es algo cutre, es lo que tenemos, y hay que presumir de ello: es un parque de monumentos a escala, de los distintos emblemas de Europa. Desde la puerta de Brandemburgo, hasta la Torre Eiffel.
Lo mejor de todo es que también es un parque recreativo, y los niños pueden montar en barcas en el lago, y tomar aperitivos en la Puerta del Sol.
Y como añadido, hay que decir que es gratis, así que mejor que mejor. Está en Torrejón de Ardoz, por si aún no lo sabías. Puedes llegar en autobús, pero lo más cómodo es ir en coche.
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Cerro del Tío Pío
Es uno de los lugares más emblemáticos de Madrid, pero no suele ser muy frecuentado, porque está en la parte sur. Aún así, se puede decir que desde aquí se puede disfrutar de uno de los mejores atardeceres de Madrid.
Tanto si eres un romántico empedernido, como si solo quieres sacar un par de fotos, este es tu sitio.
También puedes aprovechar y llevar una cesta con picnic. Seguro que a tu pareja le encanta. Y si vas con amigotes, también puedes llevarte unos bocadillos y ver cómo pasa el tiempo.
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Aranjuez
Aranjuez es uno de esos lugares de los que los madrileños estamos orgullosos: tal vez por su Palacio, o por su casino, no lo sabemos. Pero es algo que nos gusta que esté tan cerca de Madrid.
Tienes que saber que puedes llegar allí en tren. Pero no en un tren cualquiera, sino que puedes subirte al verdadero tren de la fresa, en el que degustarás estas frutas, cuando sea temporada, y verás un paisaje excepcional desde tu asiento.
Vamos, que el viaje comienza en el mejor de los sentidos.
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El Zoo de Madrid
Y para los más pequeños también tenía que haber algunos planes. El Zoo Aquarium de Madrid es de lo más popular, sobre todo desde que llegaron los bebés panda, que ya no son tan bebés.
También pueden ver delfines, y para aquellos perezosos, podéis alquilar un cochecito, como los carritos de golf. Ya sabemos que no es nada emocionante, pero oye, mejor que estar a la solera en verano…
Además, si la visita se os hace corta, podéis hacer un combo e ir al Parque de Atracciones, que está al lado.
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Alcalá de Henares
Los alcalaínos no se consideran madrileños. Pero bueno. Con una ciudad tan bonita como Alcalá de Henares, no me extraña. Tiene ese aire antiguo de Castilla, y ahí encontraremos la Casa Natal de Miguel de Cervantes.
Aunque aviso: lo único real que se conserva de esa casa (dicho por los guías) es el agujero del pozo que hay en el patio. No digo nada más.
Aún así, merece la pena sus ferias medievales, y sus bares de tapas, que son de lo más baratas comparadas con la capital.
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Las Cuatro Torres
Las Cuatro Torres forman parte del paisaje y del skyline de la ciudad. Pero nadie se pregunta qué es lo que se puede encontrar cuando nos acercamos. No mucha gente lo sabe, pero los alrededores de las torres es un fantástico lugar para pasear.
Tienen jardines bien cuidados y unos parques donde hacer ejercicio. Se suelen ver muchos perros y muchos ancianos paseando. Y de fondo, un McDonalds, por si te entra hambre. Pero en líneas generales, es un buen sitio.
Además, tiene unos miradores, que son muy curiosos, porque son para que apoyes la cabeza y veas la torre desde abajo. Y te des cuenta de que eres lo más pequeño del mundo.
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La Moraleja Green
Aunque no todo el mudo puede disfrutar de una casa en La Moraleja, sí que puede apreciar un poco el encanto de esa zona de Madrid, yendo al Centro Comercial más lujoso de la capital. Bueno, tampoco es tan lujoso, pero el ambiente sí que es algo exclusivo.
Para ir a comer, ver tiendas, y pasar el día, esto puede servir como plan. No tienes por qué gastar nada de nada.
Pero viendo todas las cosas tan bonitas que hay, no te aseguramos de que tu cartera se quedará en las últimas. Se siente.
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Tres Cantos
Yendo hacia el norte, y pasando Cantoblanco, donde está la Universidad Autónoma de Madrid, nos encontramos con la localidad de Tres Cantos, que es muy residencial, pero es considerado como uno de los mejores sitios para vivir dentro de la Comunidad de Madrid.
Es un sitio lleno de parques y de lugares comunes, muy bien cuidado, y con las calles muy limpias. Además, su aire está mucho más despejado, lo que es de gran ayuda para la gente que quiere respirar algo de aire fresco.
Es un sitio para pasear y para comer en algún restaurante, pero no tiene mucho más.
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La Gavia
No podía faltar un centro comercial mucho más discreto que el que hemos comentado antes. Porque el de La Gavia está cerca de Vallecas, y podemos encontrar, aún así, todo tipo de marcas y de tiendas. Busquemos lo que busquemos, ahí estará.
Los fines de semana se llenan mucho, sobre todo tiendas baratas como el Primark, que ahora está muy de moda. Pero también en épocas de rebajas es mejor huir de ahí, si no quieres ser atropellado por una jauría de mujeres en busca de gangas.
Hay que destacar su piso dedicado a los restaurantes, que tienen de todo, y comerás lo que te apetezca, desde comida china hasta kebabs.
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Galapagar
Galapagar es un pueblo tranquilo y residencial que está al noroeste de Madrid. Está cerca del Escorial, y conecta con Las Rozas, por lo que es un sitio muy tranquilo, pero tampoco demasiado apartado.
Puedes pasar ahí de camino al Escorial, y bajarte en la parada para comer, y buscar algún restaurante que merezca la pena, que los hay.
Si decides ir, te recomendamos que vayas a la plaza del Ayuntamiento, porque es el lugar con más vida, de esta pequeña localidad. Y eso ya es mucho decir.
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Parque Warner
Un sitio donde ir descalzo, hacerte fotos con los personajes de tu infancia, y comer comida basura de lo más cara, porque no te dejan llevar tu propia comida.
Aún así, seguimos pagando por visitarlo, porque aunque no es encantador, tiene su punto. Y nos lo pasamos bien, así que… el resto da igual.
Intenta ponerte a prueba a ti mismo y ver si puedes montarte en todas las atracciones.
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Colmenar Viejo
Es un pueblecito de la Sierra, al que puedes llegar en tren de Cercanías. Realmente no hay mucho que ver, pero, ¿por qué lo recomendamos? Porque es un pueblo de la Sierra, encantador, y muy pequeño, de esos en los que casi todo el mundo se conoce.
Si quieres desconectar de todo, se puede perfectamente alquilar una casita en verano y desaparecer del mundo. Obviamente, llega Internet, pero podrías desconectarte del todo si quisieras.
Eso sí, las calles estrechas no son muy transitables para las bicis, y en algunos puntos las cuestas se hacen muy pesadas.
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Faunia
Si ya mencionamos el Zoo Aquarium, no podemos dejar de mencionar el Parque de Valdebernardo, Faunia. Está casi al otro extremo de la ciudad, pero es igual de bonito, y mucho más nuevo. La diferencia es que los animales que hay son distintos, y suele haber especies de todo tipo.
Cabe destacar el túnel que pasa por debajo del agua, que es fantástico, y el hábitat de los pingüinos. Te aseguramos que por mucho que te gusten estos graciosos animales, no podrás estar mucho tiempo ahí, porque el olor a pescado te echa para atrás.
Y si tienes tiempo, puedes sentirte un poco granjero y comprar comida para las cabras y dársela tú mismo.
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El Planetario
Es uno de los lugares de Madrid en los que te sentirás como un niño: verás las estrellas, te sentarás en cómodos sillones, y te sentirás muy a gusto. Seguro que has ido de pequeño, si eres de Madrid, porque es una excursión muy común en los colegios.
Pero una vez dejas el colegio, el sitio sigue siendo especial: es ideal para llevar a tu pareja, o para disfrutar porque sí, de esas noches de verano con cielo estrellado. Es algo fantástico.
Y además, puedes aprovechar para pasear por el Parque Tierno Galván, aunque no te lo recomendamos los fines de semana por la noche, pues suele haber botellones.