Pedro Almodóvar continúa con la promoción de su última película. El director de ‘Dolor y Gloria’ habla sin tapujos en las muchas entrevistas que está ofreciendo estos días.
En la que publica este lunes ‘El Comercio’, Almodóvar no tiene reparos en asegurar que la libertad de expresión corre ahora más peligro que hace 40 años.
En la película, que muchos aseguran que es una autobiografía del director, el protagonista es una persona con una gran adicción a la heroína. Sin embargo él niega haberlo consumido.
«Nunca he tomado caballo. He estado rodeado de él, por eso lo conozco muy bien. Se me ocurrió contar la historia de alguien que recurre al gran analgésico. Localicé en una antigua agenda a un ‘dealer’ de toda la vida, muy amigo mío, aunque hacía veinte años que no le veía. Fui a su casa y nos bebimos sendas botellas de agua. Nos pusimos al tanto de los 80, de la gente que había muerto y de la que no», asegura.
Preguntado sobre si ahora podría realizar las películas que rodó en el pasado, Almodóvar lo tiene claro:
«Creo que las que hice en los 80 me hubiera atrevido a hacerlas ahora, pero también estoy seguro de que tendrían muchos problemas que no tuvieron entonces, cuando fueron muy celebradas. Distribuidores y exhibidores pondrían serias trabas para estrenarlas. Vivimos en un país absolutamente distinto. Nunca hubiera pensado que cuarenta años después estaríamos así. La libertad de expresión peligra más que entonces», dice.