No es por su vestido: el motivo por el que insultan a Cristina Pedroche

-

Llegan las campanadas y el periodo de críticas a Cristina Pedroche por su vestido. Pero no es por el dudoso gusto que tiene para vestirse y recibir el nuevo año por lo que la insultan. Y es que, la colaboradora de televisión tiene un doble rasero de dudosa moral. Por un lado, ha criticado muchas cosas a lo largo de su carrera televisiva que tienen que ver con el feminismo y el machismo. Pero por el otro lado, se ha expuesto y ha llevado comportamientos que había afeado antes.

La vallecana Cristina Pedroche es una abanderada o ya podríamos decir una edredonada del feminismo más modernista. Le encanta meterse en polémicas y controversias y nunca ha tenido pelos en la lengua. Nunca se ha cortado a la hora de poner en evidencia los comportamientos más machistas de la sociedad. Pero tras estas críticas se esconde una frivolidad de la que no se salva ni ella. Tampoco es nuevo que critique a unas azafatas en los eventos de motor y ciclismo y ella muestre más carne que en una jamonería el día de Fin de año. Pero luego se queja por que la insultan. Vamos a ver algunas de las controversias por las que Cristina Pedroche ha recibido más insultos.

1
La brecha salarial

Aquí se lució Cristina Pedroche cuando, en el programa en el que participa, Zapeando, criticó la brecha salarial entre hombres y mujeres. Era en unas imágenes de Cristiano Ronaldo en donde se le veía tumbado y con una herida en la cabeza.

La Pedroche tuvo a bien aprovechar la coyuntura para poner en evidencia la brecha salarial de género: “De la brecha más famosa del mundo, que por desgracia no es la brecha salarial por género”.

Un comentario que tiene toda la razón. De hecho, se llevó mucho apoyo de miles de personas en las redes sociales. Hasta que llega Nochevieja y su sueldo es el de 60.000 euros por presentar las Campanadas mientras que el de su compañero Alberto Chicote es de la mitad, 30.000. Una gran brecha salarial que criticó Pedroche en su momento y por la que ahora recibe tantos insultos.

Atrás