El salto a la fama de Belén Esteban se dio tras conocerse su noviazgo con el torero Jesulín de Ubrique en 1998. Fruto de esta relación nació meses más tarde Andrea Janeiro. En ese entonces, la más tarde bautizada como ‘princesa del pueblo’, lucía un aspecto de lo más juvenil, inocente y saludable. La pareja se dejaba ver en aquella época muy feliz y de lo más dicharachera, pero al poco tiempo llegaron los rumores de crisis entre ambos, incrementada por la mala relación de la de San Blas con la familia del torero.
Fue entonces cuando la pareja tomó la decisión de acabar con la relación. Es en ese momento Belén Esteban comienza una imparable carrera televisiva que sigue activa a día de hoy y gracias a la cual hemos podido comprobar la misteriosa evolución de su rostro.