El aceite de oliva, lo sabemos, es uno de los pilares básicos de la dieta mediterránea. Esta dieta, basa en el consumo de verduras, frutas, cereales, legumbres, pescado y aceite, ha contribuido al aumento de la esperanza de vida de los europeos del sur. Y, según indican los estudios, es el aceite de oliva virgen extra el principal responsable de esta buena salud de la que hacemos gala. Es decir, que el aceite de oliva es bienvenido siempre y a cualquier hora. Pero, ¿y en ayunas?
1El cuerpo en ayuno
Tomar algo en ayunas, con nuestro estómago vacío, nos hace un efecto diferente que si no lo estamos. Estar en ayunas significa haber estado sin ingerir nada en nuestro estómago un número de horas considerables, lo más común es el periodo entre la cena hasta el desayuno. Durante estas horas, diez aproximadamente, el cuerpo pasa por diferentes estados y uno de ellos es la conocida hipoglucemia.
Cuando nuestro cuerpo se encuentra en esta situación lo primero que ingerimos lo absorbe con ansiedad. Por tanto, es en ese momento cuando más aprovecha todas las propiedades de lo que tomemos. Hoy en día, numerosos estudios confirman que los beneficios del aceite de oliva virgen extra se incrementan en este momento. Y eso es porque los nutrientes se absorben completamente, ya que el organismo no está involucrado todavía en ningún proceso digestivo.
Sin duda, es el mejor alimento que podemos tomar en ayunas porque sus propiedades serán mucho más efectivas y hace que se produzcan considerables mejoras en nuestro organismo. Se recomienda tomar durante el día la cantidad de tres cucharadas de aceite de oliva y una de ellas con preferencia debe ser en ayunas.