La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha actualizado sus recomendaciones sobre el uso de las mascarillas con nuevas pruebas científicas y asesoramiento práctico para los países en el marco de la pandemia de COVID-19. En este documento, recoge que las personas deben llevar mascarilla en su casa al recibir visitas si no pueden mantener la distancia o evaluar que la ventilación es buena.
En concreto, apuesta por el uso de mascarillas «cuando hay un visitante que no es miembro del hogar y se sabe que la ventilación es deficiente, con apertura limitada de ventanas y puertas para la ventilación natural, o el sistema de ventilación no puede evaluarse o no funciona correctamente, independientemente de que se pueda mantener una distancia física de al menos 1 metro». Asimismo, también apuesta por su uso «en entornos interiores de los hogares que tienen una ventilación adecuada si no se puede mantener una distancia física de al menos 1 metro».
En esta actualización, los expertos de la OMS ofrecen asesoramiento sobre el uso de mascarillas durante la atención domiciliaria y en los centros de atención de la salud en las zonas que han notificado casos de COVID-19. La OMS puntualiza, no obstante, que todas sus recomendaciones hasta el momento «necesitan más investigaciones».
Esta guía está dirigida a los ciudadanos, a los profesionales de la salud pública y de la prevención y el control de las infecciones, a los administradores sanitarios, a los trabajadores de la salud y a los trabajadores sanitarios de la comunidad. Esta versión actualizada incluye una sección sobre asesoramiento a los responsables de la toma de decisiones sobre el uso de mascarillas para personas sanas en entornos comunitarios.
Según la OMS, a nivel general, las mascarillas deben utilizarse como parte de un «paquete integral de medidas que ayuden a reducir la propagación de COVID-19». «La higiene de las manos antes de ponerse y después de quitarse la mascarilla, así como el uso, almacenamiento y limpieza o eliminación adecuados son esenciales para garantizar la eficacia de las mascarillas«, resaltan.
Los principales cambios del documento, en particular en las zonas de transmisión comunitaria o por grupos, son un uso «más amplio de las mascarillas» en los centros de salud. Además, se incorporan detalles sobre el uso de mascarillas no médicas para el público en general.
En las zonas de transmisión comunitaria de COVID-19, la OMS aconseja a las personas que usen una mascarilla en entornos interiores o exteriores en los que no se pueda mantener una distancia física de al menos 1 metro. Según el organismo sanitario internacional, cuando se esté en el interior con otras personas, se debe usar una mascarilla a menos que se haya evaluado que la ventilación es adecuada.
Por otra parte, la OMS también apoya no usar mascarillas durante la actividad física vigorosa porque «pueden reducir la capacidad de respirar cómodamente». «La medida preventiva más importante es mantener una distancia física de al menos 1 metro y asegurar una buena ventilación cuando se hace ejercicio», explican.
La OMS desaconseja las mascarillas con válvulas, ya que «evitan la función de filtración de la mascarilla». «Se desaconseja el uso de válvulas que dejen escapar aire sin filtrar de la máscara y son una característica inapropiada para las máscaras utilizadas con el fin de evitar la transmisión», establece el texto.