La pandemia de la Covid-19 ha afectado negativamente la salud mental del 78% de los trabajadores en todo el mundo, un 85% asegura que sus problemas de salud mental en el trabajo afectan negativamente a su vida familiar, y un 76% cree que las empresas deberían hacer más para apoyar la salud mental de sus empleado, según un nuevo estudio de Oracle y Workplace Intelligence.
El trabajo, realizado a partir de las respuestas de más de 12.000 empleados (gerentes, líderes de RRHH y directivos) en 11 países, demuestra que la COVID-19 ha elevado los niveles de estrés, ansiedad y agotamiento de los empleados en su puesto de trabajo a escala global.
Concretamente, el 70 por ciento de las personas ha tenido más estrés y ansiedad en el trabajo este año que cualquier otro, este aumento ha tenido un impacto negativo causando más estrés (38%), falta de equilibrio entre el trabajo y la vida (35%), agotamiento (25%), depresión por no socializar (25%) y soledad (14%).
Las nuevas presiones derivadas de la pandemia global se han superpuesto a los factores estresantes cotidianos en el lugar de trabajo, incluida la presión por cumplir con los estándares de desempeño (42%), gestionar tareas rutinarias y tediosas (41%) y hacer malabarismos con cargas de trabajo inmanejables (41%).
En el ámbito familiar, las repercusiones más comunes fueron la falta de sueño (40%), mala salud física (35%), reducción de la felicidad en el hogar (33%), sufrimiento en las relaciones familiares (30%) y aislamiento de los amigos (28%).
No obstante, a pesar de los inconvenientes percibidos por el teletrabajo, el 62 por ciento de las personas encuentran el trabajo a distancia más atractivo ahora que antes de la pandemia, y dice que ahora tiene más tiempo para pasar con la familia (51%), dormir (31%) y hacer el trabajo (30%). El datos negativo es que el 35 por ciento de los individuos trabajan más de 40 horas más cada mes y el 25 por ciento de las personas se han agotado por exceso de trabajo.
Por otro lado, el 76 por ciento de las personas cree que su empresa debería hacer más para proteger la salud mental de su fuerza laboral. El 51 por ciento ha señalado que sus empresas han incorporado servicios o apoyo de salud mental como resultado de la COVID-19; mientras que el 83 por ciento de la fuerza laboral mundial le gustaría que su empresa proporcionara tecnología para dar soporte a su salud mental, incluido el acceso de autoservicio a recursos de salud (36%), servicios de asesoramiento bajo demanda (35%), herramientas de monitorización proactiva de la salud (35%), acceso a aplicaciones de bienestar o meditación (35%) y chatbots para responder preguntas relacionadas con la salud (28%).