Científicos de la Universidad Loyola del grupo de investigación Estudios de Desarrollo han analizado 152 documentos elaborados por expertos pertenecientes a los 15 principales grupos de investigación a nivel mundial sobre políticas de desarrollo y han llegado a la conclusión de que el nuevo escenario provocado por la pandemia de COVID-19 afecta a la cooperación entre países en materia de Salud Mundial. El análisis científico de los documentos apunta a un mayor multilateralismo en los países y una mayor dificultad en el futuro para garantizar la cobertura de salud pública en los países en desarrollo.
Para abordar el estudio, los investigadores partieron de los principios establecidos por la Agenda 2030 y principalmente por las estrategias definidas en el Objetivo de Desarrollo 3, correspondiente al bienestar y a la salud global. Según los resultados del estudio, la Agenda 2030 presenta una serie de debilidades en su diseño que dificultan la supervivencia de sus principios en un mundo post-COVID-19 donde debe seguir siendo un instrumento para promover la salud en todo el mundo.
El trabajo, publicado en la revista ‘Healthcare’, ha demostrado las limitaciones en términos de incertidumbre que condicionan y amenazan la cooperación necesaria entre países para la correcta gestión de la salud a nivel global ante el escenario provocado por la actual pandemia.
«En los primeros resultados analizados hemos observado un cierto retorno a una defensa nacional de la salud de cada país y de sus ciudadanos, cuando este tipo de crisis requiere una mayor acción conjunta por encima de los intereses de cada estado y nación», explica el investigador principal del estudio, Luis Fernandez Portillo.
Así, las conclusiones del estudio apuntan al multilateralismo como mejor forma de adaptación a una nueva realidad, ya que estos enfoques nacionalistas podrían repercutir en la capacidad de los países en desarrollo de garantizar una cobertura de salud pública básica.
Para abordar el estudio, los científicos analizaron más de 150 documentos escritos por expertos de 15 grupos de reflexión. La metodología utilizada para la sistematización ha sido la llamada minería de argumentación (Argument Mining), un campo del análisis del discurso basado en el corpus que tiene como objetivo identificar automáticamente las estructuras de argumentación en un texto.
En futuros estudios los científicos plantearán ampliar el estudio a un plazo de tiempo más largo, ya que este estudio se definió para recoger las opiniones que se realizaron a corto plazo inmediatamente después de que la OMS clasificara como pandemia la incidencia de COVID-19 en el mundo, y puede ser que se sesgara en el mismo la representatividad de países en desarrollo, al llegar más tarde a estos la incidencia de la enfermedad. Otras de las preguntas que se realizan los investigadores para futuros estudios están relacionadas con la necesidad de reformular la Agenda 2030 tras la incidencia de la pandemia en términos más específicos.