No te desanimes si llevas unas semanas haciendo dieta y no obtienes los resultados esperados. La alimentación es una parte muy importante a la hora de perder peso, pero no es la única. El ejercicio físico y el descanso completan los pilares fundamentales de una dieta. No respetar uno de estos aspectos puede pasarte factura a la hora de subirte a la báscula.
Así que puede ser que estés controlando la comida y haciendo algo de ejercicio y no consigas perder peso. Por este motivo, te vamos a mostrar los hábitos nocturnos que te hacen engordar mientras duermes y echan por tierra todo lo que has avanzado durante el día.
1DORMIR POCO
Está demostrado que dormir menos horas de las que nos corresponden (entre 7 y 8 horas) hace que sea mucho más difícil perder peso. Para conseguir adelgazar mientras duermes, es necesario completar el ciclo del sueño. Además, la falta de sueño hace que aumente el apetito y puedas caer en la tentación de ir a la nevera a pegarte un atracón de madrugada.
El no dormir también ralentizará tu metabolismo haciendo que tengas más hambre. A la mañana siguiente estarás más cansado y te costará mucho más seguir la dieta a rajatabla. Todo esto provoca que aumente el cortisol, una hormona encargada de acumular grasa.