Este es uno de los muchísimos mitos que circulan por el mundo de la nutrición y las dietas para adelgazar. Se nos anima a desayunar mucho para acumular nutrientes suficientes para el resto del día y, de ese modo, tener menos necesidad de comer el resto del día. La consecuencia, se supone, sería que adelgazamos unos kilos en poco tiempo. Pero las últimas investigaciones nos indican que llenarse en el desayuno no nos hace adelgazar.
Y los datos al respecto son bastante contundentes. Un detallado y riguroso estudio de la Universidad John Hopkins ha demostrado que esta dieta basada en desayunar como un rey no conlleva en ninguno de los casos una pérdida de peso. Si estabas siguiendo esta metodología, va siendo hora de cambiar de dieta.
1Calorías en el desayuno
La “teoría” en la que se basa esta dieta para perder peso es muy sencilla. Se supone que, al desayunar fuerte, tomas a primera hora de la mañana todas las calorías necesarias para el resto del día. De ese modo, reducirás significativamente las calorías que ingieres al almuerzo y a la cena y, por lo tanto, perderás peso.
Para comprobar cuánto de verdad había en este método, un equipo de investigadores de la Universidad John Hopkins siguió durante doce semanas a 41 adultos con sobrepeso de más de 59 años. Dentro de ese grupo, los sujetos seguían varias dietas y métodos diferentes, y algunos de ellos estaban abonados a esta teoría del “gran desayuno”.