La Fundación Española del Corazón (FEC) advierte de que las personas con colesterol alto podrían tener un peor pronóstico en caso de contraer el coronavirus, desarrollando síntomas y consecuencias más graves, por lo que han insistido en la importancia de cuidar el colesterol tras la Navidad.
Siendo corresponsable del 60 por ciento de las enfermedades del corazón, según datos del estudio Euroheart II, estos expertos avisan de que, en estas fechas, los niveles de colesterol experimentan un aumento de hasta un 10 por ciento por el consumo de comidas con mayor contenido en grasas saturadas, la ingesta de alcohol o el cambio de rutinas.
Así, el presidente de la FEC, el doctor Carlos Macaya asegura que «en el contexto actual no se puede bajar la guardia frente al colesterol elevado y es fundamental reducirlo cuando se encuentra en exceso», añadiendo que ahora es «más necesario que nunca» controlar los factores de riesgo porque, «cuanto más sano se esté, mejor se podrá luchar contra potenciales infecciones».
Asimismo, explica que, a pesar de las consecuencias de tener el colesterol elevado, su prevalencia es alta entre la población española. De hecho, la mitad de la población adulta padece hipercolesterolemia, según el Estudio de Nutrición y Riesgo Cardiovascular en España (ENRICA). Por eso, desde la FEC inciden en que se puede controlar siguiendo una alimentación variada y equilibrada, como la dieta mediterránea, y practicando ejercicio de intensidad moderada de forma regular.
Así, desde la FEC aseguran que unos buenos hábitos higiénico-dietéticos y un estilo de vida saludable «son fundamentales para combatir el colesterol elevado». En este sentido, una adecuada elección de los alimentos es clave para implementar una dieta cardiosaludable.
Por su parte, la dietista-nutricionista Isabel Pérez afirma que «adquirir buenos hábitos a principios de año es gratificante porque refuerza positivamente la autoestima y ayuda a que pasen a formar parte del estilo de vida propio. Así, recomienda incluir siempre frutas, verduras y hortalizas de temporada como base de la dieta. «Alimentos proteicos como las legumbres, priorizar el pescado a la carne, recurrir al aceite de oliva virgen extra e incorporar lácteos, optando por los enriquecidos con esteroles vegetales es clave para ayudar a reducir el colesterol alto».
Tomando como base el patrón de dieta mediterránea, la FEC recomienda incluir a diario y en cantidad suficiente verduras, hortalizas y frutas; varias raciones semanales de legumbres; preferir cereales integrales en panes o pasta; apostar por el aceite de oliva virgen extra y los frutos secos, ricos en grasas saludables.
Además, aconsejan incrementar el consumo de pescado, especialmente el azul (atún, bonito, boquerón, caballa, jurel, palometa, salmón, sardina) porque contiene un tipo de grasa cardiosaludable, los ácidos grasos omega 3 que ayuda a bajar los niveles de colesterol. Asimismo, recomiendan priorizar las carnes magras y las aves de corral, frente a las rojas. Además de las recomendaciones dietéticas, es importante practicar actividad física de forma regular y moderada. Por ejemplo, caminar entre 45 a 60 minutos al día de tres a cinco días por semana. También es importante mantener buenos hábitos de descanso y una hidratación adecuada.