Las leches vegetales hoy en día están poniéndose más de moda. Esto es debido, primero a que cada vez hay más intolerantes a la lactosa. También hay mucha gente que, aunque no es intolerante, no digiere del todo bien este líquido y prefiere optar por bebidas más ligeras. La leche de avena es una de las distintas opciones que hay en el mercado. Además, incluye muchísimos beneficios para nuestra salud.
Esta leche de avena es ideal para veganos y vegetarianos porque está hecha a partir de agua y granos del cereal. También viene muy bien para dietas adelgazantes en donde quieras menos grasa, pero no dejar de beber leche. Este producto tiene gran contenido en fibra y además ayuda a controlar los niveles de colesterol en la sangre. Es más digestiva que la leche normal y rica en vitamina B. Contiene un gran porcentaje de proteínas y carbohidratos de absorción lenta. Y, por si fuera poco, se puede hacer en casa de una forma sencilla.
1Ingredientes para la leche de avena
Para poder realizar leche de avena en casa vamos a necesitar primero el ingrediente principal. Un vaso de avena cortada, ya sea en granos o en copos. La avena cortada es lo mismo que los granos, solo que los granos están cortados.
Por su parte, los copos son granos que han sido cocidos al vapor y aplanados con un rodillo. Siempre es mejor comprar granos. También vamos a utilizar un litro de agua. Puede ser del grifo y es una medida orientativa, ya que dependerá de cómo de espesa queramos que esté la leche de avena.
Para finalizar necesitaremos un poco de sal, canela, extracto de vainilla y miel o sacarina. Intentaremos evitar el azúcar. También usaremos una batidora y un colador fino. Y dos recipientes, uno más grande y otro más pequeño.
