Seguramente la melatonina te resultará muy familiar por verla en en forma de suplementos alimenticios en las farmacias e, incluso, en los supermercados. Pero la realidad es que la melatonina es una hormona natural que segrega nuestro propio organismo. Esta hormona se produce a partir de un aminoácido esencial como es el triptófano, se transforma en la glándula pineal que está en la base del cerebro, pasando de serotonina a melatonina .
Es la hormona encargada de regular los ritmos circadianos, es decir, todo lo que tiene que ver con el sueño y la vigilia. Esto tiene una incidencia directa en el correcto funcionamiento de la salud.
Por la noche, los niveles naturales de melatonina en la sangre son más altos para facilitarnos el quedarnos dormidos. En este sentido, los suplementos de melatonina servirían al principio de la noche para incrementar los niveles de esta neuro-hormona y mejorar así la calidad del sueño.
Es importante saber que la melatonina no tiene nada que ver con los somníferos o las pastillas recetadas para el sueño.
Qué funciones desarrolla la melatonina en nuestro organismo
Como hemos dicho, la melatonina se encarga de regular los ritmos circadianos, es decir, nuestro reloj biológico. Es la luz la que regula su secreción. Por la noche aumentan sus niveles y esto nos provoca sueño, por la mañana, cuando sus niveles descienden, nos despertamos.
La melatonina se produce solo con la luz apagada, de ahí la importancia de dormir sin percibir luz ni radiaciones electromagnéticas. Cuando somos más jóvenes producimos más melatonina, pero con la edad vamos produciendo cada vez menos.
La melatonina también es responsable de estimular la secreción de la hormona del crecimiento.
Hay estudios que parecen indicar que la melatonina también interviene en la regulación de nuestro apetito y que modula la producción de gonadotropinas, que son las que se encargan del desarrollo y funcionamiento de nuestros órganos sexuales.
Además, la melatonina es un potente antioxidante que nos ayuda a combatir los radicales libres.
La melatonina también tiene una clara influencia en el sistema inmunológico ayudando a mejorarlo y, por lo tanto, a inhibir algunas infecciones puesto que aumenta nuestras defensas naturales.
Cuando usar los suplementos
Parece ser que la melatonina tomada de manera externa se comporta de manera parecida a la melatonina generada de forma endógena, es decir, ayuda ajustar los ritmos que controlan el ritmo del suelo y la vigilia. Como curiosidad, al contrario que ocurre en los humanos, la melatonina induce la actividad en los animales nocturnos y lleva al sueño a los diurnos.
Se han realizado estudios que sugieren que los suplementos de melatonina son útiles a la hora de tratar trastornos del sueño como el síndrome de retraso de fase y el desfase horario jet lag. En todo caso, sería conveniente consultar con tu médico de cabecera para que sea él quien identifique que está originando el problema del sueño.
En general, la melatonina puede ayudar en las alteraciones del ritmo circadiano. Este es una división que abarca las 24 horas del día, dividiendo 8 para el sueño y 16 para la vigilia. Puede ser útil también para las personas a las que les cuesta conciliar el sueño y para las personas que trabajan en horarios nocturnos y necesitan ajustar los ritmos sueño vigilia.
Cómo tomar la melatonina
Lo normal es tomarla una hora antes de querer conciliar el sueño, en una dosis de 1 a 2 mg.
Dormir es una necesidad biológica para el ser humano, ya que nos permite restablecer nuestras funciones fisiológicas y psicológicas. Cuando disminuye nuestra calidad de sueño disminuye también nuestro rendimiento intelectual ya que hay dificultades para concentrarse y también lagunas en la memoria. Además, se producen alteraciones en el ánimo mostrándonos más ansiosos e irritables.
En la actualidad, en las farmacias solo se pueden encontrar sin receta médica suplementos que contengan 1,9 mg de melatonina, esta es una dosis que en general tiene muy poca eficacia
Contraindicaciones de la melatonina
Muchas personas son reacias a tomar medicación es que les ayuden a conciliar el sueño pues tienen miedo a que les generen dependencias. Pero, a diferencia de lo que ocurre con muchos de estos medicamentos para dormir, la melatonina no genera apenas este efecto de dependencia.
Lo único que puede ocurrir es que te habitúes después de su uso durante largas temporadas o que experimentes un efecto parecido a la resaca.
En los niños, debe ser administrada siempre bajo controles de personal especializado. En todo caso no se recomienda nunca utilizarla en niños menores de 6 meses
Efectos secundarios que puede causar
La melatonina puede tener efectos secundarios, los principales son dolor de cabeza, mareos, náuseas, pesadez de cabeza y somnolencia.
La melatonina también puede interaccionar con los efectos de otros medicamentos como los anticoagulantes y los medicamentos antiagregantes plaquetarios, los anticonvulsivos, los anticonceptivos, los medicamentos para la diabetes y los medicamentos que inhiben el sistema inmunitario.
No se ha estudiado aún de un modo claro los efectos que puede causar la melatonina en los fetos y en los bebés lactantes, por lo que su uso en estos casos estaría contraindicado.
En general podemos decir que hasta la fecha no se han encontrado efectos secundarios graves en las personas que toman melatonina en pequeñas dosis. En todo caso no es aconsejable tomarla nunca antes de conducir o de operar con maquinaria, ni se padecen enfermedades como la epilepsia, la diabetes, la depresión, la enfermedad renal o trastornos auto inmunológicos.
Una buena idea es consumir alimentos que estimulen de modo natural la producción de esta hormona como pueden ser el queso blanco, la leche, el Kiwi, la banana, las nueces, las espinacas, el ajo, el pan integral etcétera