Tras cada comida, desde pequeños, nos han recomendado lavarnos los dientes. Con eso conseguimos las 3 veces al día recomendadas. Además, el cepillado hay que hacerlo correctamente y durante mínimo 3 minutos, para alcanzar la mejor eficiencia en la limpieza. Sin embargo, los científicos son más flexibles en este punto y dicen que con dos veces al día y dos minutos, será suficiente para tener una buena salud dental.
Sin embargo, los tiempos van cambiando y hay estudios sobre los hábitos bucodentales realizados por algunos laboratorios. Las conclusiones de uno de estos estudios ha sido que más del 99% de los niños tiene cepillo de dientes. Un 10% no se los cepilla a diario y el 60% se los cepilla menos de tres veces al día. Tenemos un poco confundida los hábitos en nuestra salud dental, pero con estos consejos, vamos a intentar sacarte de dudas.
1No lavarse los dientes después de comer
Cepillarse la dentadura inmediatamente después de cada comida es un error que está muy extendido, tanto en mayores como en pequeños. Cuando comemos en el trabajo, tras terminar, vamos inmediatamente al baño a usar nuestro cepillo.
Esta idea es equivocada ya que, tras la comida, hay ácidos en la boca. Si nos cepillamos, vamos a frotar este ácido contra los dientes. Esto significa exponer nuestras piezas dentales a este elemento, que es muy dañino contra ellos y vamos a perjudicarlos.
El pH de la boca disminuye cuando ingerimos alimentos y se recupera pasados unos 30 minutos. Este ácido debilita la superficie del diente, haciéndolo ideal para las caries. Si esperamos una media hora, ya no habrá problema y la saliva hará que disminuyan los niveles de acidez.