Hace relativamente poco tiempo que se trata la adicción como lo que es, una enfermedad cerebral. Nos aproximamos a la definición del concepto y su tratamiento, recordando la importancia del posterior entorno de recuperación del adicto.
Como la enfermedad mental que es, la recuperación de la adicción requiere tratamiento especializado. En Instituto Castelao se realiza un trabajo cognitivo conductual e interior que facilita al paciente el autoconocimiento necesario para la recuperación.
Qué es una adicción?
La adicción es una enfermedad crónica, progresiva y caracterizada por episodios de descontrol, distorsiones cognitivas o de pensamiento y negación ante la propia enfermedad.
La Organización Mundial de la Salud determinó en 1952 que la adicción es una enfermedad física y psicoemocional que crea una dependencia o necesidad hacia una sustancia, actividad o relación. La adicción altera el funcionamiento cerebral e impide la correcta toma de decisiones, inhibe el control de impulsos y potencia las respuestas automáticas relacionadas con conductas adictivas. El consumo prolongado de sustancias psicoactivas promueve cambios estructurales y funcionales en el cerebro; y de la misma forma, el mal funcionamiento de algunas estructuras cerebrales favorece la aparición de adicciones.
Especialistas en tratamiento y recuperación de adicciones
Instituto Castelao – centro de desintoxicación sanidad privada especializada en adicciones- cuenta con un equipo altamente especializado de médicos, psiquiatras, terapeutas y monitores que identifican la causa de la adicción y orientan en la modificación de su conducta impulsiva.
El equipo multidisciplinar de especialistas ayuda a la persona que sufre una adicción a recomponer la relación neuronal entre estímulo y placer, de forma que pueda superar la adicción sin sufrir el síndrome de abstinencia y sustituir sus hábitos por habilidades sociales positivas.
La adicción es una enfermedad crónica
Ya en el siglo XIX distintos neurólogos se plantearon la adicción como enfermedad cerebral crónica. En el caso del alcoholismo se distinguió entre personas que controlaban el consumo y las que no, comenzando a considerarse como enfermos y con una predisposición genética a la adicción.
En 1977 Alan Leshner, director en aquel entonces del NIDA (National Institute on Drug Abuse), publicó un artículo donde sugería que la mejor manera de conceptualizar la adicción sería considerarla una enfermedad crónica. Señalaba que el inicio del consumo era voluntario pero su uso implicaba cambios cerebrales a nivel neuroquímico, por ello cuando el adicto quería dejar de consumir tenía problemas para conseguirlo.
En resumen, el NIDA considera la adicción una enfermedad cerebral crónica, en un contexto social, con un claro componente genético (una interacción gen-ambiente-estrés) con comorbilidades con otros trastornos físicos y mentales.
Cómo dejar una adicción
En cuanto al tratamiento de la enfermedad, el comité de expertos de la OMS define el concepto como “proceso que comienza cuando los usuarios de sustancias psicoactivas entran en contacto con un proveedor de servicios de salud o de otro servicio comunitario y puede continuar a través de una sucesión de intervenciones concretas hasta que se alcanza el nivel de salud y bienestar más alto posible”.
La aportación psicológica en la comprensión y tratamiento de las adicciones destaca las técnicas motivacionales, técnicas de deshabituación psicológicas y técnicas de prevención de recaídas.
Eficacia de las terapias para superar las adicciones
El tratamiento grupal de la adicción es el que cuenta con mayor evidencia empírica. Numerosas investigaciones demuestran la efectividad de la terapia grupal por encima de la individual en la recuperación de pacientes adictos al alcohol y/u otras sustancias psicoactivas. Además, la eficacia del tratamiento grupal se multiplica cuando las terapias son impartidas por terapeutas adictos recuperados y formados para ayudar a otros a superar su adicción.
Podemos concluir señalando la importancia de un entorno familiar y comunitario propicio para contribuir a la recuperación de la adicción. Por ello en el centro de desintoxicación en Málaga, Instituto Castelao incluye en el tratamiento terapias familiares semanales.
Para superar la adicción es importante reconocer el problema, aceptar la ayuda y cumplir con el tratamiento. De esta manera, el paciente podrá volver a vivir.
Tratamiento de recuperación en Instituto Castelao
El método Castelao se divide en 4 fases:
- Desintoxicación: El paciente deja de consumir bajo supervisión médica y con ayuda de medicación para evitar el síndrome de abstinencia.
- Deshabituación: Se identifican los hábitos y actitudes alterados por la adicción y se sustituyen por conductas que mejoren la calidad de vida y el entorno familiar, social y laboral del paciente.
- Rehabilitación: Se trabaja la recuperación de las habilidades sociales perdidas durante la enfermedad mediante terapias cognitivo-conductuales.
- Reinserción: Preparación a la vuelta al entorno familiar y social normalizando su vida, prolongando el seguimiento terapéutico tras la recuperación del paciente.
Cuando los terapeutas son adictos recuperados
En cuanto al equipo de profesionales, está formado por terapeutas, monitores, médicos, enfermeros, auxiliares de enfermería y psiquiatría. Equipo que acompaña al adicto desde su primer día de ingreso, durante todo el tratamiento de recuperación y su posterior seguimiento.
Los terapeutas de Instituto Castelao son adictos recuperados ya que -según el programa de los Doce Pasos basado en el Modelo Minnesota o de Alcohólicos Anónimos- quienes mejor pueden ayudar a un adicto son sus iguales, es decir, ayudarse entre ellos aplicando el llamado Efecto Espejo que señala la identificación de uno mismo con otro adicto en su situación, como motivación para recuperarse.
En el abordaje terapéutico se realizan distintas actividades como talleres psicoeducativos, lectura grupal de escritos de los residentes relatando acontecimientos diarios, sentimientos y dificultades del tratamiento de adicciones. Se complementa con actividades de educación formal orientadas a la reinserción social. También hay un espacio de actividades recreativas, deportivas y artísticas.
Además, los terapeutas dirigen terapias grupales para construir una subjetividad intra e intergrupal de modificación de conductas y pensamientos, y postulación de valores nuevos.
El terapeuta debe ser activo frente al paciente, mostrar interés por su historia, por su situación y reflejar tolerancia ante las inconsistencias eventuales de su discurso; sin corregir ni señalar, solo escuchando y comentando con tono afectivo positivo explícito. ¿Quién mejor que un adicto recuperado y convenientemente formado como terapeuta?