Los amantes de las tartas de queso y de la Nutella flotarán de placer cuando prueben este increíble postre de cheesecake de Nutella. De textura cremosa y sabor suave, es perfecta para poner punto y final a una comida de celebración y acompañar con ella el café de sobremesa, aunque también estará deliciosa con cualquier infusión o un simple vaso de leche bien fresca.
Pero antes de entrar en materia te explicamos que originalmente un pastel de queso o tarta de queso es un postre hecho a base de Ricotta, requesón o queso cheddar, queso quark, azúcar y algunas veces otros ingredientes, tales como: huevos, crema de leche, patata, almendras o frutas (limones, parchita o naranjas, etc.). También pueden agregarse ciertos saborizantes, tales como mermelada, chocolate o whisky.
Todos estos ingredientes son colocados en una capa o costra hecha de magdalenas trituradas, galletas de vainilla o mantequilla, o también un bizcocho que puede ser horneado o quemado. La base estilo repostería, es horneada resultando ser un pastel mucho más ligero y duro que uno tradicional no cocinado.
La tarta de queso, un verdadero manjar
El pastel de queso es uno de los postres más comunes del mundo y quizás uno de los más antiguos que utilizan lácteos, diferentes de la leche. El primer registro que hace mención a la tarta de queso viene del año 4000 a. C. aunque no fue sino hasta el nacimiento de Marcus Porcius Cato (o Cato «el viejo»), cuando se popularizó la receta en uno de sus tantos libros de cocina romana, llamados «De Agricultura». Libro que se popularizó durante el desarrollo de los Juegos Olímpicos griegos.
La mención escrita más temprana de un pastel de queso fue hecha por el médico griego Aegimus, quien escribió un libro sobre el arte de hacer queso. Un dato importante de destacar es que a pesar de que a estas primeras presentaciones se les llamó «pasteles de queso», las mismas fueron muy distintas en sabor y consistencia a las tartas de queso de hoy día.
El «Pastel de queso» también se utiliza para describir el sabor cremoso a queso de la tarta. Dentro de este marco, existen yogures, helados, sorbetes, brownies y galletas con sabor a pastel de queso.
Una tarta de queso con su ingrediente estrella: la Nutella
No caben dudas de que el mundo de la repostería ha dado paso a preparaciones muy creativas a partir de la base de postres que datan de miles de años. En ese sentido la tarta de queso ha sido elaborada de formas ingeniosas con la incorporación de ingredientes que realzan su sabor.
Es así cuando encontramos, por ejemplo, la tarta de queso de Nutella que es una delicia al paladar y una explosión de sabores que generan dopamina en el cerebro.
¡Este pastel de queso de crema de chocolate y avellanas o Nutella presenta una corteza de galleta de chocolate, relleno de pastel de queso de chocolate cremoso, ganache de chocolate y chocolate raspado! En pocas palabras, ¡esta es la mejor receta de pastel de queso con chocolate que jamás probarás!
La receta de la tarta de queso con Nutella
La tarta de queso con Nutella es un delicioso postre de sabor intenso, que se prepara en tan solo algunos minutos. Esta maravilla de la repostería tiene una mezcla de texturas que la hace aún más deliciosa y ni siquiera necesita ir al horno. Solo con seguir algunos pasos se puede disfrutar de una tarta exquisita.
La combinación del sabor de las galletas, las avellanas, el toque de la Nutella, el relleno con el queso…Todo ello termina en un bocado delicioso.
Es importante la moderación al comer postres. En el caso de la tarta de queso con Nutella, las avellanas son el alimento con más propiedades que el organismo puede aprovechar.
Las avellanas contienen vitamina E, un antioxidante natural con múltiples beneficios para la piel. También contienen Omega 3 que protege el sistema circulatorio. En cuanto a los minerales, aportan calcio, fósforo y magnesio.
Con la cantidad de ingredientes que te presentamos a continuación podrás preparar una tarta de queso de Nutella para ocho personas aproximadamente. Apunta:
- Galletas tipo Digestive 125 g
- Mantequilla 35 g
- Crema de cacao y avellanas tipo Nutella 300 g
- Queso crema 350 g
- Azúcar glasé 30 g
- Avellanas peso sin cáscara
Cómo se hace la tarta de queso con Nutella
Lo práctico de esta receta es que no necesitarás cocinarla porque la tarta requiere sólo refrigeración por un buen tiempo. Así que para que destaques delante de tus invitados sigue estos consejos para la elaboración de tu tarta de queso de Nutella.
1. La base de la tarta se elabora con 50 g de Nutella, por ello lo primero que debemos hacer es separar esta cantidad de los 300 g de Nutella totales. El resto lo reservamos para la crema. En un robot de cocina trituramos las galletas digestive, la mantequilla y los 50 g de Nutella. Obtendremos una masa homogénea con la que cubrir la base de un molde de 18 cm de diámetro (mejor desmoldable). ¡También puedes hacer una corteza de Oreo o una corteza de galletas Graham!
2. Otro consejo para el éxito de esta receta es que si la masa se te está convirtiendo en un dolor de cabeza, puedes usar un procesador de alimentos, licuadora de alta potencia o agregar todos los ingredientes a un tazón y batir con una batidora de mano. ¡Yo uso mi licuadora!
Los siguientes pasos de la tarta de queso con Nutella
3. A continuación, en un recipiente hondo mezcla el queso crema con el resto de la Nutella y el azúcar glas. Si le das un poco de calor, conseguirás mezclar los ingredientes de manera más fácil. Esto lo puedes hacer colocando el recipiente sobre una cacerola con agua hirviendo y removiendo con unas varillas o utilizando un robot de cocina con posibilidad de aplicar calor, tipo baño de maría.
¡Ojo! Debido a que el queso crema frío no se mezcla suavemente, DEBE estar muy suave antes de comenzar a preparar esta receta. No lo olvides.
4. Rellenamos el molde desmoldable con esta mezcla, dejándola caer con suavidad. La extendemos por toda la superficie con una espátula de repostería o ya sea moviendo ligeramente el molde o golpeándolo sobre la encimera. Lo introducimos en la nevera y dejamos que tome cuerpo, según se enfría, durante un mínimo de 5 horas, aunque es preferible dejarla durante toda la noche.
5. Media hora antes de desmoldarlo, lo introduces en el congelador. Esto te ayudará a manipularlo, pues es un cheesecake bastante delicado. Las avellanas las deberás picar en trozos bastante pequeños o sino tritúralas en un mortero, las colocas a tostar en una sartén a fuego medio-alto, removiendo de vez en cuando para que no se quemen. Una vez estén listas las avellanas, desmolda el cheesecake y lo decoras.