Sabemos que es posible, porque todos hemos pensado en hacerlo alguna vez. Haberlo conseguido es otra cosa, pues son necesarios conocimientos avanzados en informática para conseguirlo. No es fácil en absoluto hackear el wifi del vecino y conectarnos a Internet desde su red sin pagar factura. Vale que no aprendamos a robar conexiones, pero al menos hay que saber bien cómo defender la propia.
Seguro que alguna vez te ha pasado. Notas que tu wifi va muy lento, que las páginas tardan en cargar y todo se ralentiza más de la cuenta. Y sientes la mosca detrás de la oreja: ¿habrá alguien robándome el wifi?, ¿tendré un vecino que es pirata informático y se ha enganchado a mi red sin que yo me dé cuenta? Tranquilo, hay formas sencillas de saber si eso está sucediendo y de solucionarlo por la vía rápida.
1Empiezan las sospechas
Lo primero es tener paciencia. Puede ser que sea un fallo de velocidad puntual debido a algún problema en la red. No te calientes a la primera de cambio y espera a ver cómo evoluciona la velocidad de tu wifi. Si la cosa persiste igual, entonces tal vez tengas un problema.
Si tienes la mala suerte de tener un vecino que es hacker y experto en ciberseguridad, la verdad es que poco vas a poder hacer. Tal vez denunciar a la policía, pero no vas a conseguir que deje de hacerlo con un manejo básico de la informática.
Pero, por pura estadística, lo más posible es que no sea ese el caso. Entonces, cumpliendo una serie de medidas podrás ponerle freno al jeta de tu vecino.