La fórmula de la felicidad es un ideal que persiguen todos los seres humanos. Cada acción, metas, decisiones, palabras son impulsadas por este propósito. Cuando compartes con tus amigos, lo haces porque causa en ti una buena emoción. Al estar con los padres, se genera internamente bienestar. Al trabajar en lo que siempre soñaste es un gran logro, no porque te da estatus o prestigio sino porque gozas haciéndolo.
Desde niño se va detrás de la felicidad: jugar con el amiguito, abrazar a la mamá, dibujar y correr, ¡maravillosos aquellos tiempos!, solo escribirlo causa plenitud. Al crecer, como algo inevitable, se olvida la verdadera esencia humana y las preocupaciones, las desventuras amorosas, la dependencia, los bajos ingresos y las enfermedades enturbian y casi desaparecen lo que nos hace feliz. Algunas personas le dan, sin querer, paso a la depresión y acaban con una vida que pudo haber sido extraordinaria, ¿qué ocurre en el cerebro humano cuando esto sucede?, Los expertos apuntan que la felicidad dependen de cuatro elementos químicos.
Endorfinas
Mejor conocidas como las hormonas de la felicidad. Su composición química es comparable con el de la heroína y la morfina. Lo curioso es que estas cadenas de proteínas son producidas por el mismo cerebro. Para generar endorfinas solo basta con cantar, bailar, reírnos, practicar deportes, comer alimentos picantes, practicar sexo o dormir. Es por ello, que aunque no sepamos hacer estas actividades, las amamos; probablemente hayas tarareado en la ducha la canción de ‘I Will Always Love You’.
Es importante decir que la ausencia o los bajos niveles de este elemento en el organismo y, los que mencionaremos más adelante lleva a desequilibrios emocionales.
Contrario a lo antes descrito, las endorfinas en el cerebro humano inhibe los dolores físicos y emocionales, estimula el sistema inmunológico y mejora la capacidad de atención. Es oportuno decir que los grandes consejos de sonreír todos los días o practicar lo que se conoce como risoterapia mantendrá el cuerpo saludable, ¡comencemos ya!
Serotonina
Actúa como un modulador del funcionamiento de otros neurotransmisores, como son la noradrenalina o la dopamina, esta última está relacionada con problemas como la ansiedad, la agresividad y el miedo. Se hablaba en artículos atrás que la dopamina genera placer. Para aumentar los niveles de serotonina debes tomar el sol, pero eso sí, con tu bikini, usando protector solar y frente al mar.
Otras cosas que puedes hacer es deportes, comer alimentos ricos en omega-3, recordar momentos felices (ese bolso hermoso de cuero de una reconocida tienda), tener sexo, recibir masajes relajantes y dormir bien (si cae lluvia, mejor).
Si estás demasiado despechado o enojado, no dudes en llevarte a la boca un buen chocolate negro. Observa su textura, muérdelo con suavidad como si nunca lo hubieses visto en la vida. Ríete al comerlo.
La adicción a la droga, alcohol, fármacos bloquean la producción de serototina y por ende contribuye a que no alcances la felicidad.
Dopamina
Es uno de los elementos químicos responsables de nuestro bienestar y motivación para emprender cosas nuevas. Los niveles de este neurotransmisor en el cerebro determinan en gran parte nuestra personalidad. Las personas con altos niveles de dopamina se les despierta la curiosidad por aprender o la capacidad de memoria. Los estudios indican que también influye en el peso: los individuos obesos poseen bajos niveles de este elemento porque necesitan estimularse con la comida.
Otras de los efectos de la ausencia o bajos niveles de dopamina es sentirse aburrido, desmotivado y angustiados. Para incentivar su producción es recomendable evitar el estrés, practicar ejercicio físico, tener un descanso reparador y comer alimentos ricos en atioxidantes.
Existen estudios que aluden que la presencia de la dopamina en el centro del cerebro influye en lo que te gusta. Generalmente al momento de comprar algo, se toma en cuanta el aspecto emocional más que la función de eso que se ha decidido comprar. Un ejemplo es: una mujer que siempre recuerda el chocolate caliente que le daba su abuela todas las noches, fue de compras a un super. Al entrar lo primero que vio fue dos mujeres tratando de vender chocolates; la primero expedía la bebida fría y la segunda, caliente. La decisión de la fémina fue el chocolate caliente ¿por qué? , le recuerda a su abuela. Se siente bien al tomarlo.
Oxitocina
La oxitocina es el último compuesto que se nombrará en este artículo. Su importancia se centra en intervenir para establecer buenas relaciones humanas: empatía, confianza, amor, cariño generosidad, altruismo o compasión. Además, es la encargada de generar placer durante los orgasmos. Abrazar a una persona o dar de amantar a un bebé aumenta sus niveles.
Estudios recientes apuntan a que la oxitocina coadyuva a que el ser humano conecte consigo mismo para así lograr el equilibrio. Esto explica el placer que se siente cuando se realizan ejercicios de relajación y respiración.
Se sabe que la felicidad está determinada por estos elementos químicos. Es importante llevar una alimentación adecuada, un buen descanso, paz interior y hacer actividades que suban sus niveles. Haz lo posible por sentir placer y pasión todos los días. Elige a diario cosas que te gusten, que contribuyen a que tengas una sonrisa diaria. La vida es una sola y si tú eres feliz contribuirás a que los demás lo sean.
Si encuentras en tu cuerpo cambios muy bruscos en el aspecto emocional y sientes que cada vez estás deprimid@ y sin ganas de hacer algo, no dudes en acudir a un médico o buscar ayuda en alguien de confianza para que te recomiende el mejor especialista. Asistir a un psicólogo no quiere decir que poseas algún problema mental, quiere decir que eres valiente, que necesitas ser escuchada y motivada para continuar. No asistir puede confinarte a la soledad y escuchar voces extrañas y negativas que te lleven a un desenlace fatal. Eres el ser más bonito que pudo haber creado Dios en este mundo. Tienes el poder de hacer cosas extraordinarias, de desarrollar tu creatividad al máximo, de vivir momentos extremos, ¡cuídate que yo haré lo mismo!