Con el desarrollo de la tecnología y las millonarias ventas de terminales, las desarrolladoras de aplicaciones intentan surtir la grandísima demanda.
El desarrollo de aplicaciones, especialmente para móviles (aunque se han popularizado también en tabletas y ordenadores que pretenden emular la facilidad de uso y simpleza de estos), es una posibilidad de negocio y que sufre un boom.
El auge de las aplicaciones, la batalla por el mercado
Si se juntasen el número de aplicaciones que un usuario descarga por primera vez anualmente, se sumarían 80 mil millones. Se incrementa anualmente entre el 7-16%, dependiendo del sistema o la fuente. Si tenemos un negocio, ¿no sería genial disponer de una aplicación que lo complementaria? Pedir citas, consultar precios, descuentos; básicamente un vínculo con los clientes que descarguen e interactúen con nuestra aplicación.
Los desarrolladores lo saben, claro, y la batalla es atroz. Por eso, buscar una buena empresa en el desarrollo de aplicaciones moviles es lo suyo. Debemos conseguir soluciones fáciles y asequibles para desarrollar nuestra idea en este mundo competitivo. Estas empresas desarrollan un software que busca adaptarse al 100% a la medida del cliente (personalizado), conocen bien el mercado de los móviles y trabajan indistintamente tanto Android como iOS.
De este modo, nuestro dinero estará bien invertido, y nos aseguramos que nuestra aplicación se ajusta a nuestro negocio. Primero, porque pueden recopilar información de uso del cliente; pueden ser multiplataformas o exclusivamente desarrolladas para una plataforma en concreto (Windows Mobile, iOs…). Y segundo, porque son eficaces y se van a usar. No hay nada más triste que una aplicación, gratuita, de pago o que combine ambas opciones, que quede abandonada, no se actualice o el usuario haga críticas negativas en los comentarios de los diferentes stores. Sería mortal para nuestros intereses o para los de la propia empresa desarrolladora.
No hay nada más satisfactorio que tener una idea en mente y que una desarrolladora fiable lo haga realidad para poder llevar a buen puerto nuestro negocio.
En busca del mercado más apetecible
Como en todo negocio que se precie, existen corrientes o tendencias que llaman más la atención a los desarrolladores que otros. Programar para un mercado fuerte o amplio no es lo mismo que para otro más pequeño o pobre en términos de potenciales clientes.
Como todos sabemos, Android es el Sistema Operativo que llevan gran cantidad de móviles, y que cada marca puede más o menos personalizarlo según sus intereses. Google Play y Samsung como marca receptora principal son nombres propios de esta industria.
Pero si hay un mercado buscado por los desarrolladores, ese es el Sistema Operativo exclusivo de Apple. No es que haya que dejar de lado el desarrollar para Android, eso sería un error, pero sin duda, el mercado al que todo el mundo quiere entrar es al de iOS, a través de la App Store. La fidelidad de sus usuarios, que no solo adquieren el famoso teléfono de la compañía de la manzana, sino también sus ordenadores o tabletas, hacen que los programadores comprendan el nivel de entendimiento informático de estos usuarios.
Tachada a veces de religión, en realidad su éxito se debe a un trabajo bien hecho. Apple revisa cada aplicación, dando el visto bueno para asegurarse la máxima compatibilidad, así como desde su web permite descargar el famoso iTunes, programa de gestión de aplicaciones que comparten todas las creaciones de la compañía. El desarrollador debe adaptarse a las peculiaridades del programa o del hardware, es cierto, pero a cambio, al ser un sistema cerrado, el usuario se asegura máxima eficiencia, seguridad y un amplio abanico de aplicaciones. Ganar dinero como desarrollador es más fácil si se triunfa en iTunes (con menos aplicaciones factura más), pero la competitividad también es tan alta que únicamente los mejores pueden hacerse un hueco y conseguir el éxito.
El mundo de las aplicaciones es un negocio en constante auge que parece no tener fin. Aunque se puede alegar burbuja o quiebra, la continua aparición de aplicaciones no siempre útiles, demuestran lo contrario. El desarrollo de aplicaciones es el futuro, e intentar penetrar en estos mercados asentados y fuertes, como el de Apple, es una buena idea para cualquier empresario audaz.