El Gobierno destinará un total de 24.661 millones de euros al pago de prestaciones por desempleo este año, lo que representa un incremento de 4.131 millones en comparación con el presupuesto de 2020, un 20,1% más, según consta en el proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2021.
El Gobierno explica que la política de desempleo, la segunda de mayor volumen tras las pensiones, alcanzará los 25.012 millones de euros (+20,1%), de los que 24.661 millones se dedicarán al pago de prestaciones y los 351 millones restantes a gastos de funcionamiento.
Las dotaciones de la política de desempleo se incrementan un 20,1% respecto a 2020 para ofrecer una cobertura por desempleo «adecuada, que da respuesta a las necesidades de protección de los desempleados en un contexto de crisis provocada por la pandemia».
Así, se incrementan los recursos para financiar la protección de los nuevos beneficiarios que resultan del impacto en el mercado laboral de la crisis sanitaria motivada por la Covid, se incluyen dotaciones para la prórroga hasta el 31 de enero de 2021 de las medidas para los trabajadores en ERTE y se consolidan los recursos que posibilitan la financiación de los subsidios por desempleo desde los 52 años.
La subida en 4.131 millones del gasto en desempleo obedece principalmente a la evolución que se prevé de los colectivos objeto de protección. En este sentido, el Gobierno explica que, ya antes de marzo de 2020, se venía registrando una subida «importante» de la tasa de cobertura de las prestaciones por desempleo respecto a 2019. Así, en febrero de 2020 era del 65% y en febrero de 2019 era del 61%.
Esto, según el Ejecutivo, evidencia «la eficacia del sistema de protección por desempleo» y explica en parte la evolución creciente de las dotaciones de esta política para el próximo ejercicio, si bien es la actual situación económica originada por la crisis sanitaria lo que motiva principalmente un aumento del número de beneficiarios de las distintas prestaciones.
El Ejecutivo también recuerda que, desde marzo de 2002, la ejecución del presupuesto está reflejando la necesidad de incrementar sus dotaciones como consecuencia de la regulación de los ERTE a través de los distintos decretos.
El Gobierno estima que las prestaciones por desempleo contributivas supondrán un gasto de 16.085 millones de euros, con el que prevé dar cobertura a más de 1,07 millones de beneficiarios.