En un año en el que las empresas han tenido que adaptarse a una nueva realidad, los movimientos dirigidos a la suma de activos sociales se han visto incrementados.
Inditex, Mercadona y Telefónica despuntan como las empresas «más admiradas» en términos de capacidad de respuesta ante la crisis de la Covid-19, según la investigación impulsada por Corporate Excellence – Centro for Reputation Leadershpip.
Por su parte, el Informe Ética empresarial y Agenda 2030 en tiempos de COVID-19 elaborado por Canvas Estrategias Sostenibles identifica 650 iniciativas empresariales desarrolladas por grandes empresas y materializadas en donaciones o adaptaciones de los modelos de producción.
Ikea ha anunciado recientemente la previsión de un millón de euros para seguir contribuyendo en la lucha contra la desigualdad social y económica en España, un compromiso que se ve reflejado también en su campaña de Navidad.
«Creo firmemente que las empresas debemos tomar partido por cuestiones sociales porque estamos seguros de que podemos contribuir a cambios reales en el día a día de los hogares. Vivimos en un momento de incertidumbre y es el momento de dar un paso al frente y ayudar a las personas con un propósito firme; y en nuestro caso es contribuir a la igualdad social y económica creando verdaderos hogares, emprendiendo proyectos que ayuden a la recuperación económica de España», ha señalado la consejera delegada de IKEA, Petra Axdorff.
Así, la rentabilidad y el propósito están cada vez más relacionados y prueba de ello son las cifras que presentó Unilever y que confirmaban que sus marcas con un propósito sostenible crecen un 46% más rápido que el resto y ya representan el 70% de su crecimiento.
La Administración Pública también encara el final de año con foco en la recuperación del bienestar con el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Economía Española.