Muchas de las WAGS más hermosas del planeta fútbol se encuentran, sin lugar a duda en la Premier League. Aunque es cierto que algunas, como Shannon de Lima, acaban de llegar; otras han tenido que irse de Inglaterra debido a que sus parejas han emprendido distintos rumbos en sus carreras. Una de las que más se extrañan en el campeonato inglés es Daniella Semaan, la despampanante esposa de Cesc Fábregas.
Lo cierto es que las WAGS suelen acostumbrase rápidamente al nuevo destino en el que sus parejas desarrollan su juego y en el caso de Daniella Semaan ahora suelen deslumbrar en Mónaco. Al ser un lugar paradisíaco, que está rodeado de casinos, yates lujosos y paisajes increíbles, la bella pareja del jugador del AS Monaco se ha adaptado rápidamente a la vida allí; así lo demuestran las fotos en las que constantemente se le ve luciendo toda su belleza, como por ejemplo los hizo con sus últimas fotos que publicó en su Instagram.
En el puerto luce genial
La primera foto es sencillamente espectacular, porque Daniella Semaan aparece haciendo unos estiramientos lista para entrenar y que mejor lugar para hacerlo que en el puerto frente a los yates que adornan las costas de Mónaco. Con ese short amarillo y esa camisa negra luce despampanante y se notan todas sus curvas, principalmente la que hace ese trasero capaz de hechizar a cualquier mortal; por eso es comprensible que Cesc esté derretido por ella.
El paisaje lo completa Daniella Semaan
Ya en la segunda imagen aparece descansando tras exprimirse entrenado y lo hace sentada justo donde se amarran los lujosos botes que se encuentran en el puerto del Principado. Toda la belleza y sensualidad de la sexy esposa del mediocampista español se puede comprobar en una imagen en la que, aún sentada, se notan sus curvas en ese cuerpazo impresionante. En la publicación ella agradeció a su amiga Evelyn Mardin, su entrenadora personal, por volver a encarrilarla nuevamente al camino de los entrenamientos y eso también lo agradecen todos los admiradores que tiene; porque poder ver a Semaan es todo un regalo a la vista.