Cada vez es más palpable: Carlos Sainz tiene la cara llena de ilusión. Porque antes de Monza ya sabía que se venían cosas buenas, y lo cierto es que ahí estuvo, logrando un podio para España en la Fórmula 1 por segunda vez en dos años, y también la segunda después de que Fernando Alonso quisiera hacer un paréntesis con el ‘Gran Circo’.
Y es que si a Carlos Sainz senior le fue todo a lo grande hace poco más de ocho meses en el Dakar, a su hijo Carlos el futuro le pinta muy bien. Porque el madrileño ha aprendido mucho a lo largo de su camino en la Fórmula 1, pero también se puede decir ahora que prácticamente ha allanado todas las buenas oportunidades que están por venir en los años venideros. Desde esta mitad de temporada con McLaren que le queda, hasta su próxima andadura por Ferrari. Por eso España puede estar tranquila… y Fernando Alonso lo sabe.
1Carlos Sainz aprovecha todo su desempeño y oportunidades para colocarse entre los mejores
Cada vez suena menos a sorpresa, pero es la realidad: Carlos Sainz cuenta con todo lo necesario para ser un día campeón del mundo de Fórmula 1. Y no porque sólo vaya a pilotar para Ferrari, sino porque a lo largo de sus seis temporadas en el Gran Circo ha ido demostrando que su desempeño es mucho mayor de lo que se piensa.
Algo que se hace ver con actuaciones como la vivida en la sesión de clasificación del Gran Premio de Italia donde, contra todo pronóstico, el español supo revalorizar sus oportunidades y poner todo en su sitio para colocar una vuelta a la altura de los mejores. Allí, en la sesión clasificatoria de Monza, supo aprovechar el máximo la confianza de su coche y situarse tercero, solo por detrás de los Mercedes. Algo que le permitió gozar de las mejores ocasiones en su mano para pelear una victoria soñada mano a mano con Pierre Gasly.
Pero ese desempeño y ese talento vislumbrante del ’55’ de McLaren va mucho más allá. Sin ir más lejos la también clasificación de Estiria bajo una lluvia torrencial donde el madrileño se colocó también tercero a espaldas de los dos grandes la parrilla, Hamilton y Verstappen, cuajando una sesión perfecta digna de los mejores. Ambas actuaciones no han hecho más que incentivar a Ferrari, que ha vuelto a comprobar que tendrá al piloto adecuado en sus filas para ayudarles a volver a ser campeones del mundo.