El 2020 será un año que muchos querrán mantener muy lejos de su memoria. La pandemia del coronavirus ha dejado muchos estragos desde que estallara de forma definitiva en marzo, lo que produjo muchos problemas en varios ámbitos y uno de los más afectados fueron los deportes. Entre las disciplinas que más sufrieron, el tenis destacó entre varias; más aún tras los fiascos que protagonizaron Djokovic y compañía con sus torneos sin protección y fiestas, que hicieron pensar que la temporada había acabado. Sin embargo, el deporte pudo regresar bajo estrictas medidas y en el tenis algunos pudieron sobresalir en una temporada corta, pero muy intensa. Uno de los que más destacó fue un Rafael Nadal que una vez más certificó su dominio en la tierra de París.
La capital francesa se vistió de gala después de muchas incógnitas para recibir una vez más el Roland Garros. Aunque en un calendario normal sería el segundo Grand Slam del año, en esta campaña tan atípica quedó programado como el último y el que sin duda más expectativa levantó; porque además de todos los problemas en los que estaba envuelto, con la pandemia, también habían cambios que dificultarían un poco más las cosas a los tenistas, pero sobre todo al español. No obstante, el balear estuvo increíble y con su hazaña en París logro encadenar una serie de registros que convirtieron su año en toda una alegría.
1Esos 13 Roland Garros que están en su vitrina
Después de un comienzo de año algo accidentado, en el que solo pudo celebrar en Acapulco, la vida llevó a Nadal a un encierro total, al igual que todos los habitantes del planeta, por culpa del coronavirus. Sin embargo, la esperanza de continuar con la temporada nunca la perdió; porque junto a ella estaba esa posibilidad de disputar una vez más su torneo favorito, ese que ya es definitivamente su hogar: el Roland Garros. Después de la decepción que supuso perder en Roma, muchos pensaron que no tendría lo suficiente para volver a reinar en la arcilla parisina; pero ese fue un error del que luego se arrepentirían.
En los días que estuvo en Francia escuchó muchos que alegaban que esta ocasión el clima, las nuevas pelotas, el cambio de época para disputar el torneo, los duelos en al noche, todo eso se combinaría para impedir que el mallorquín se impusiera nuevamente; pero él no entiende nada de eso, lo único que sabe es ganar y si se trata de arcilla más rápido todavía. Durante el certamen fue dilapidando rivales con una eficacia letal y en la final no tuvo piedad ante un Djokovic al que derrotó con autoridad, por 6-0, 6-2 y 7-5, para así sumar el que se convirtió en su Roland Garros número 13. Con este título agrandó aún más su leyenda en París y certificó que es el rey de la tierra batida; además de que alcanzó otro registro impresionante.