El tiempo avanza y a algunos no los perdona. Dentro del mundo del tenis, mientras unos se van potenciando y continúan ganando con el paso de los años; otros se sumen cada vez más en una espiral de derrotas que los perjudica enormemente. Precisamente en un torbellino así encuentra ahora ahora mismo Andy Murray, que aunque ya no está afectado por esa plaga de lesiones que lo mermaron durante tantos años, ahora tiene serios problemas para desarrollar su juego a como estaba acostumbrado antes.
La sombra del retiro comenzó a cernirse sobre el británico desde hace un par de años, cuando estaba asolado por sus problemas de cadera y que lo colocaron ese grupo de tenistas afectados por lesiones graves casi que todo el tiempo. Sin embargo, sus ansias por volver a sentirse competitivo y por luchar por jugar una vez más en Wimbledon, su torneo favorito, lo llevaron a pelear por volver. En un principio pareció que todos sus problemas acabaron luego de su victoria en el torneo de Amberes y como poco a poco iba jugando con más soltura; no obstante, las cosas no parecen del todo resueltas ahora y el adiós vuelve a acercarse.
Murray sufre una nueva derrota aplastante
Con la pandemia del coronavirus campante en el planeta, el estreno de Murray en las pistas no se produjo hasta el Masters 1000 de Cincinatti celebrado en Nueva York. Durante ese torneo tuvo dos victorias importantes, la primera contra Frances Tiafoe (con tie break incluido) y la segunda contra todo un Alexander Zverev. Su esperanzas crecieron para jugar en el US Open y en el Roland Garros; pero aunque del Grand Slam norteamericano se fue luchando, en Francia sufrió una dura derrota contra Stan Wawrinka.
Para Murray llegaría una nueva oportunidad en el ATP 250 de Colonia y allí perdería igual de mal, en esta ocasión ante Fernando Verdasco. «Ha sido difícil jugar este partido tal y como me sentía hoy. Tuve algunas oportunidades, pero volví a no sacar bien. En este tipo de pistas debes aprovechar las opciones de break y yo no las jugué adecuadamente. Él fue mejor», explicó el británico de su rendimiento en declaraciones recogidas por ‘news24’.
«Necesito volver a mi estilo de juego habitual, me estoy alejando de él y no sé por qué. Tengo que mejorar mi forma física, es posible que cometa más errores no forzados porque no me veo bien en los desplazamientos y cambio mi manera de jugar. La mejora de este encuentro respecto al de París es mínima; me encontré mejor porque la superficie me favorece algo más, pero a nivel de juego fue casi igual de malo», acotó un Murray consciente de que todas estas terribles derrotas se deben a que falta algo en su juego.
Una preparación para tratar de resurgir
Al ver que su mayor dificultad en sus movimientos, el ritmo que tiene a la hora de jugar y en su saque, la misión de Murray será mejorar en estos días que quedan para estar completamente listo de cara al torneo que comenzará la próxima semana en la misma ciudad Alemana. «Necesito entrenar mucho y, sobre todo, jugar partidos. Voy a quedarme aquí esta semana haciendo sesiones de entrenamiento exigentes para estar listo la próxima semana», señaló.
Por ahora, el escocés quiere alejar cualquier fantasma de retiro que empiece a molestarlo, porque aún siente que tiene tenis para dar; tal vez no al mismo nivel que lo llevó a ganar varios Grand Slam y ser número uno del mundo, pero si de buena forma. El trabajo físico y mental serán claves para que trate de recuperar la confianza y extienda un poco más esa carrera a la que quiere seguir dando brillo.