Para el Real Madrid es prioridad rebajar la cantidad de jugadores que tiene en la plantilla, tanto para recolectar dinero de cara a crisis económica ocasionada por el coronavirus y para facilitarle la tarea a Zinedine Zidane a la hora de confeccionar los partidos. En ese apartado han do avanzando bien, aunque con algunas excepciones importantes (Bale, Mariano…) que podrían resolverse muy pronto. Sin embargo, el problema es que Zidane solo quiere deshacerse de varios jugadores que ya cumplieron su ciclo en el equipo, pero con otros que también lo hicieron, el frencés se hace de la vista gorda; un hecho con el que algunos pueden estar a gusto.
En ese renglón se puede ubicar a un Marcelo que por activa y por pasiva ya ha demostrado que su etapa en el Madrid pudo llegar a su fin hace un buen rato, más con la irrupción de un Ferland Mendy que ya lo relegó al banquillo. Por eso no entiende que con el regresó de Sergio Reguilón, uno de los mejores laterales izquierdos de LaLiga la temporada pasada, ni si quiera se tenga en consideración y vaya a salir; mientas que el brasileño se queda.
Reguilón sigue sin convencer
Varios medios alegan que Zidane sigue sin estar convencido de las cualidades del canterano merengue, por lo que prefiere darle salida para obtener algo de ganancia y continuar con los dos laterales izquierdos con los que obtuvo el título de Liga. A pesar de que el nivel del español estuvo a un nivel superlativo con el Sevilla, con el que logró clasificar a la Champions League y fue clave para llevarse la Europa League, el técnico galo no ve oportuno que se quede y al igual que a Achraf pretende darle salida.
Si bien en los últimos días era el Manchester United el que estaba más cerca de cerrar un fichaje que está haciendo enfadar a muchos madridistas con Zidane; ahora es el Tottenhan el que ha tomado ventaja, debido a que ellos sí están dispuestos a aceptar la opción de recompra que pretende colocarle el Mardid al defensor. Esto es porque, si bien el francés no cuenta con él, la dirigencia le ve mucho potencial para en un futuro quedarse con el carril izquierdo del equipo y por eso no quieren perder la oportunidad de traerlo de vuelta.
Marcelo tiene la confianza del francés
Ante todo ese panorama el único beneficiado es un Marcelo que ve con el adiós de Reguilón una nueva vida que le regala el entrenador galo. Si bien sus números no son para nada malos (dos goles y cinco asistencias) en esta temporada; por su edad, recorrido en la banda y, sobre todo, los problemas defensivos que siempre ha tenido, es entendible que el estratega francés decida no darle continuidad, pero más bien es todo lo contrario.
Zidane es muy poco amigo de cambiar de opinión y si una idea o jugador no le gusta (claros ejemplos Bale y James), no habrá nada el mundo que lo haga cambiar de parecer. Así los jugadores demuestren o no su calidad, si el francés confía en él se quedará en el equipo. El brasileño realmente podría aportar algunas cosas que aportar al equipo, pero es que el nivel de Reguilón está muy por encima; por lo que no se entiende que ni segundo capitán del Madrid ni Zidane vean que ya su ciclo pudo llegar a su fin. El español seguirá esperando su oportunidad y algún día volverá con la idea fija de demostrar que el francés se equivoca por retrasar tanto su regresó.