Sigue la polémica alrededor del FC Barcelona, uno de los equipos más importantes de los cinco continentes, y parece que su presidente, Josep Maria Bartomeu, no la logrado disipar las dudas que giran entorno al incierto futuro de los blaugranas.
Ni siquiera la llegada de Ronald Koeman, nuevo director técnico del veintiséis veces campeón de LaLiga Santander, ha podido detener a las contundentes críticas de la prensa, la cual sigue pidiendo que la cabeza del mandamás culé ruede por los pasillos del Camp Nou lo antes posible, para que de esta manera, el daño que éste le ha causado a la institución catalán no sea aún mayor, ya que muchos temen que termine siendo irreparable.
Principalmente, este miedo por parte del común denominador radicaría en la posible salida de Lionel Messi, máximo exponente del FC Barcelona y seguramente el mejor jugador de toda su historia, como agente libre al término de su actual contrato, el cual finaliza en junio del año entrante. Claramente, es una situación descabellada que no puede pasar por debajo de la mesa, debido a que todos los hinchas sueñan con ver a «La Pulga» retirándose en el equipo de sus amores.
Cada día que pasa, crece más la incertidumbre y la preocupación en el seno del FC Barcelona y es que no han logrado cumplir con los objetivos que se pautaron para este mercado de fichajes de verano, en el que esperan hacerse con los servicios de los deseos del estratega neerlandés, con los que él considera que podrá devolver al club a su época de gloria y felicidad.
Además, sus ventas no han sido las mejores, e inclusive, han sido catalogadas como una burla hacia todos aquellos que sienten respeto por el cinco veces campeón del torneo internacional de clubes más importante del mundo, la UEFA Champions League, tales como: el croata Ivan Rakitić y el chileno Arturo Vidal.
Ahora, Josep Maria Bartomeu y Ronald Koeman estarían buscándole una rápida salida a uno de los fracasos más grandes en toda la historia del FC Barcelona: Ousmane Dembélé, quien podría serles de ayuda para hacer caja, la cual les servirá para moverse con más calma en este período de fichajes de verano.
Pese a su paupérrimo rendimiento en el cuadro azulgrana, al atacante francés todavía le queda bastante mercado y ofertas por las que decantarse en las próximas horas, sin embargo, existe un terrible problema que podría imposibilitar su marcha del Camp Nou: la ridícula cifra que pide el FC Barcelona por su traspaso, la cual rondaría los 60 millones de euros, cuya llegada podría venir desde la Premier League de Inglaterra.
Si bien es cierto que el director técnico Ronald Koeman quiere que Ousmane Dembélé siga en el equipo y sea parte del prometedor futuro que, según su criterio, está muy cerca de llegar, el galo deberá cambiar su actitud y demostrar que merece otra oportunidad en el FC Barcelona, porque de lo contrario, sus horas estarán más que contadas.