La NBA sigue avanzando a su apasionante final, pero en carrera ya no está una de las sensaciones del campeonato: Luka Doncic. El esloveno volvió a sorprender por su abrumadora calidad, algo que de lo que no son indiferentes ni los fanáticos ni tampoco sus rivales dentro del torneo. Con un estreno de película en sus primeros Playoff parece que se quedó profundamente grabado en al mente de sus rivales, unos Clippers de Los Ángeles que a pesar de superar a los Mavericks de Dallas, equipo en el que milita el exjugador del Real Madrid, pues pues no terminan de olvidarlo.
Patrick Beverly dio muestras de que el esloveno sigue en la cabeza de los jugadores del conjunto de Los Ángeles. Y es que tras su última victoria contra los Nuggets de Denver el base atendió a los medios, pero no se le ocurrió nada mejor que hacer que sacar a relucir el nombre del jugador de Dallas cuando este ni venía al caso. Definitivamente el exmadridista hizo su magia.
Doncic no sale de la mente de los Clippers
Tal vez sus jugadas fueron de tal magnitud que aún las recuerdan, porque Beverly además de salir ataviado con una camisa del Real Madrid también dejó un recado para el esloveno con el que tuvo sus más y sus menos durante esa difícil serie de primera ronda. Al ser cuestionado el base por Nikola Jokic, el base nombró al jugador de Dallas para compararlo con el serbio.
«Nikola (Jokic) presenta lo mismo que Luka (Doncic): mucha excitación. Pone mucha presión en los árbitros para que tomen la decisión correcta», comentó el jugador de los Clippers. No cabe duda que el esloveno los dejó muy marcados, tanto que a pesar de que compañeros como Marcus Morris lo golpearon hasta más no poder, sigue estando muy presente.
Una rivalidad que va para largo
En la serie saltaron mucha chispas debido a la habilidad del exmadridista y a impotencia de los jugadores de los Clippers al marcarlo. Morris le hizo dos faltas muy graves, la primera un pisotón en el tobillo y la otra un golpe casi en al cara, que fue tan terrible que le supuso la expulsión en ese duelo y una sanción económica. Realmente la dureza que utilizaron fue muy cuestionable, pero con todo y lo negativo lograron imponerse de gran forma pese a los reclamos del esloveno.
«Son dos partidos seguidos que hizo algo así. Realmente esperaba que el primero no fuera a propósito, pero mirando hacia atrás en la falta de este partido, sabes perfectamente, lo que pienso. No quiero tratar con ese tipo de jugadores. Sólo sigo adelante», explicó un Doncic muy apesadumbrado, pero tan fácil no le será olvidar las cosas; más porque tendrán muchos duelos por delante en sus carreras. La rivalidad que se vislumbra parece de época y con el esloveno como protagonista tanto la calidad como la polémica parecen servidas.
Obviamente no se puede comparar la carrera de Doncic que apenas comienza con la de la máxima leyenda de la NBA como lo es Michael Jordan; pero la rivalidad que tuvo este con los Pistons puede ser un buen espejo en el que el esloveno puede mirarse, porque puede inspirarse para un día superarlos y por todo lo alto.