En el 2016 The New York Times publicó un artículo que decía que las niñas que jugaban con mercancía alegórica a Disney se esforzaban por imitar al personaje. De esta forma, se puede ver la importancia de las princesas de la compañía ante nombrada para la vida de las más pequeñas.
La evolución de estas mujeres animadas ha tratado de ser bastante pareja con lo que representa la mujer hoy en día. Porque a pesar que figuras animadas como Blancanieves, Ariel o Cenicienta siguen vigente, era necesario incluir nuevos rostros tal es el caso de Elsa, Ana o Mérida. No se trata de sustituir una cara por la otra, se trata de ampliar el abanico de personalidades de los dibujos animados, por lo que no solo se va a encontrar rostros cálidos y llenos de generosidad sino mujeres aguerridas que luchan por lo quieren.
1Blancanieves
Es importante comenzar con algunas de las princesas más antiguas para ir poco a poco mostrando los nuevos rostros. Blancanieves es un ejemplo claro de lo que se quería de la mujer: una niña sin padres, amenazada por su madrastra que en vez de querer lo mejor para ella, lo que siente es envidia porque ve en esa pequeña mucha belleza. Entonces Disney remarca la idea que entre dos mujeres no puede existir más que la competencia y la sed de opacar, «le quito su brillo, para poder brillar yo»
Así que la bruja agobiada por envejecer, sentimiento que todavía está sembrado en los corazones de las mujeres de hoy en día, decide darle la manzana envenenada y sumergirla en un profundo coma, para ser ella la única poseedora de tanta belleza. La única condición de que regrese a la vida es que un principio, el amor verdadero, la bese. Muestran al hombre como indispensable en la vida de la mujer. No es casualidad que muchas de las féminas conserven la idea de conseguirse a un hombre rico que les resuelva la vida.