El inventor del cubo de Rubik fue Ernó Rubik y con su gran pieza de entretenimiento y desarrollo intelectual combinó la lógica estructurada y los colores llamativos. Erno fue un arquitecto y escultor húngaro que jamás imaginó que su creación a mediados de la década de los 70 iba a provocar semejante apego y volverse furor en el todo el planeta Tierra.
Este cubo, también llamado cubo mágico, es uno de los mejores y más populares juegos de ingenio y habilidad que existe, sino el que más. Como alguna vez fue el yoyó o ahora lo es el fidget spinner. Marcó una época y causó un impacto en los consumidores, pero a diferencia de otros contemporáneos se mantiene vigente ya que trascendió varias generaciones.
Pasos para hacer el cubo de Rubik
Vas a tener que empezar resolviendo las aristas blancas. Por supuesto, se puede empezar con otro color pero lo mejor es que uses el blanco como referencia. Como sabemos, las piezas centrales están fijas y definen el color de cada cara. Por eso, debes resolver las aristas blancas prestando atención a los colores de los centros de cada cara.
Resolver las aristas blancas es intuitivo y bastante fácil ya que no hay muchas piezas ya resueltas a las que tengas que prestar atención. En muchos casos simplemente tendrás que rotar la pieza hasta donde deba ir.
Resuelve las esquinas blancas del cubo de Rubik
Ahora que las aristas blancas están colocadas tenemos que meter correctamente las esquinas blancas para completar la primera capa. Si te resulta complicado resolver las esquinas blancas, te vamos a dar un sencillo truco que siempre puedes aplicar, sólo tienes que aprenderte un corto algoritmo y repetirlo hasta que la pieza quede bien colocada.
Lleva la esquina debajo del lugar que le corresponde, es decir, la esquina FRU, delantera-derecha-superior. Repite ese algoritmo hasta que la esquina entre en su lugar en la orientación correcta. Este algoritmo va moviendo la pieza entre las esquinas marcadas en oscuro en la imagen, cambiando cada vez su orientación.
Toca la capa central del cubo de Rubik
Ahora que has acabado con la cara blanca, vamos a colocarla hacia abajo ya que no vas a necesitar ver esa cara más. La solución era sencilla e intuitiva hasta este punto, pero aquí es donde la mayoría de la gente se queda atascada porque los algoritmos utilizados para completar la segunda capa requieren de más movimientos.
Tenemos que aprender dos algoritmos que son simétricos el uno del otro. El marcado como Derecha envía la arista desde la posición FU (delantera-superior) hasta la FR (delantera-derecha), mientras que el marcado como Izquierda envía la pieza a FL (delantera-izquierda). Cuando veas una arista mal orientada en la capa central, tendrás que ejecutar el algoritmo dos veces para sacar primero la pieza de ahí.
Cruz superior
En el cuarto paso, vas a construir una cruz amarilla en la cara superior del cubo. No te preocupes si los colores laterales no coinciden con los de los centros del lateral ya que enviarás las aristas a su posición final en el siguiente paso.
En este paso, cuando todas las aristas salvo las amarillas están resueltas, puedes encontrarte estos patrones en la cara superior del cubo. Usa los algoritmos para pasarlos al siguiente estado hasta que llegues a la cruz. El punto, debes ejecutar ese algoritmo tres veces cuando todas las aristas están mal orientadas y ninguna de las aristas es amarilla en la cara superior. Tras aplicar el algoritmo por primera vez gira la cara superior 180° (U2) para colocar la forma en L en la posición correcta.
Después tendrás que hacer el patrón en L, debes aplicar el algoritmo dos veces. Asegúrate de que las aristas trasera e izquierda son amarillas en la cara superior como aparece en la imagen. Sigue con la línea, ejecuta el algoritmo una vez y habrás concluido este paso. Por último, usa la cruz, con la cual completada puedes pasar el siguiente paso.
Intercambia las aristas de la última capa
Tienes la cruz superior pero los colores laterales de las aristas no coinciden todavía con los de ese lateral. Tienes que colocar las aristas en su posición final. Para realizar esto, tienes que usar un algoritmo que intercambia las aristas adjacentes FU (delantera-superior) y LU (izquierda-superior).
En algunos casos dos aristas opuestas deben ser intercambiadas, lo cual tendrá que ser realizado en dos pasos. Ejecuta el algoritmo una vez y después rota el cubo de modo que al ejecutar otra vez el algoritmo se intercambien las piezas correctas.
Casi terminas
Sólo quedan las esquinas amarillas, cosa que vas a completar en dos pasos. Primero tienes que colocarlas en la posición que les corresponda y en el siguiente paso les darás la orientación correcta. Este algoritmo mueve de lugar, en orden, las esquinas mientras que la esquina FRU (delantera-derecha-superior) mantiene su posición.
En el caso de que ninguna de las esquinas amarillas están en el lugar correcto, entonces ejecuta el algoritmo para reorganizarlas, entonces puedes volver a buscar una esquina que esté en posición porque es seguro que habrá una esta vez. Un dato interesante es que en este paso el número de piezas en su correcta posición pueden ser 0, 1 o 4.
Último paso
En el último paso cada pieza está en su lugar, pero las esquinas amarillas no están bien orientadas. Para completar tu cubo, tienes que usar el mismo algoritmo que utilizaste con las esquinas de la primera capa.
Empieza sujetando el cubo en tus manos con una esquina amarilla mal orientada colocada en la posición FRU (delantera-derecha-superior). Repite el algoritmo R’ D’ R D hasta que la pieza esté en su posición y con la pegatina amarilla hacia arriba.
Girando sólo la cara superior, mueve otra esquina amarilla y repite el algoritmo R’ D’ R D hasta que la pieza esté resuelta. Mueve a esa posición, de una en una, las esquinas mal orientadas y realiza el algoritmo hasta que todas las esquinas amarillas estén bien.
El puzle podrá parecer revuelto durante este proceso pero no te preocupes por eso porque las dos capas inferiores quedarán completadas de nuevo una vez que todas las esquinas amarillas se hayan orientado correctamente. Llegados ahí solo tendrás que unir todas las caras y ya tendrás tu cubo de Rubik terminado.
Cuando llegues a este punto de la solución busca una esquina que se encuentre ya en su posición final. Si ves una coge el cubo en tus manos de forma que esa esquina esté en la posición «OK» y ejecuta el algoritmo. En algunos casos tendrás que ejecutarlo dos veces.
Cuando llegues a este punto de la solución busca una esquina que se encuentre ya en su posición final. Si ves una coge el cubo en tus manos de forma que esa esquina esté en la posición «OK» y ejecuta el algoritmo. En algunos casos tendrás que ejecutarlo dos veces.