Es posible que el microondas sea uno de los electrodomésticos que más utilices en el día a día en casa. Es práctico, pequeño y nos permite calentar y cocinar alimentos deliciosos. Pero, ¿cuáles son las claves que debemos tener en cuenta a la hora de su limpieza? Solo vas a tener que leer para saber cuáles son los tips principales que tienes que asumir a la hora de mantener limpio este aparato que tanto proporciona.
Este tipo de electrodomésticos necesitan una limpieza específica ya que en su interior no solo calientas un único ingrediente. Lo más habitual es que la variedad y los diferentes alimentos que usas, puedan ensuciar con facilidad todo el interior del aparato. Es muy normal que queden restos de comidas anteriores en él por lo que tienes que tener muy en cuenta su limpieza para poder calentar y, cocinar si quieres, de manera adecuada.
Suciedad en el microondas
La sencillez y la rapidez que te ofrece el microondas quizá lo convierta en el electrodoméstico favorito para ti. No obstante, necesita de varios cuidados para mantenerse en buenas condiciones. Además, así se evita que se estropee con facilidad. Este puede pasar desapercibido cuando se limpia la cocina.
Por lo que hay que tener ciertas nociones en cuanto a la higiene en una cocina, ya que es el lugar destinado a manipular y cocinar alimentos que posteriormente ingeriremos. No puedes tomártelo en ningún momento a la ligera.
Eficacia en la limpieza
Para que tengas el microondas listo para calentar y cocinar tus alimentos, vas a tener que realizar una limpieza diaria. Una vez que sepas que el horno microondas no se va a utilizar de nuevo, es recomendable hacer una limpieza superficial, con ayuda de un trapo húmedo.
También debes hacer una limpieza después de cada uso. Lo ideal sería que, tras cada uso, lo limpies con un papel absorbente para retirar los restos que pueden haber quedado en el fondo. Por último, presta atención a la puerta. Suele olvidarse limpiar la puerta del interior de este electrodoméstico, por lo que debes recordar hacerlo por las posibles salpicaduras durante el uso.
Retira los restos del microondas
Si no se realiza una higiene diaria o más exhaustiva, puede que cuando te pongas a limpiarlo encuentres restos y suciedades adheridas. Te vamos a contar un buen método para proceder en estos casos. Lo primero es que llenes un vaso de agua con tres cuartas partes de su capacidad y que añadas cinco cucharadas de vinagre.
Después, calienta el agua a media potencia durante un minuto, por lo menos. Tienes que parar la cocción cuando veas que el cristal se ha empañado. No abras la puerta y deja que el vapor actúe durante 15 minutos. Pasado el tiempo, limpia el microondas con normalidad, con la ayuda de un paño. Así, la suciedad se retirará muy fácilmente y sin esfuerzo.
Presta atención al plato del horno
De vez en cuando, este plato se tiene que retirar por completo y limpiarlo en el lavavajillas. Además, es conveniente lavar también las ruedas o railes. Es común olvidarse de estos detalles, pero el plato es igual de susceptible de mancharse que el resto de la cavidad.
Tienes que tener en cuenta todas las zonas de este apreciado electrodoméstico porque sino vas a tener restos y suciedad en la mayoría de los sitios. Es muy desagradable utilizarlo sucio, al igual que el resto de aparatos tecnológicos.
Usa jabón lavavajillas
El jabón líquido que usas para fregar los platos puede ser uno de los grandes aliados para conseguir una limpieza de ensueño. Tiene propiedades excepcionales para eliminar la grasa y dejar libre de suciedad todas las superficies. Además, no es un producto corrosivo y es totalmente apto para el uso de aparatos electrónicos.
Si vas a usarlo, calienta un vaso de agua con una cucharada de jabón líquido. Una vez caliente, limpia con esa mezcla el resto del aparato. El agua caliente hará que la tarea sea mucho más sencilla.
El efecto del bicarbonato de sodio
El bicarbonato de sodio tiene grandes usos en varios aspectos de tu vida. Es un producto que se puede utilizar tanto en la limpieza como para mejorar la salud. Para emplearlo para limpiar tu microondas, humedece una esponja y espolvorea un poco de bicarbonato. Repasa y frota las zonas más comprometidas y verás como la suciedad se va al instante.
Por último, nada mejor que un horno microondas que desprenda buen olor. Para conseguirlo, puedes exprimir el jugo de un limón y mezclarlo con 250 mililitros de agua o introducir las rodajas del limón en un vaso con un poco de agua. Luego, calienta a máxima potencia durante 5 minutos y deja que el vapor humedezca todo el interior.
Ten en cuenta que lo ideal es limpiar el microondas a fondo un par de veces al mes. Después de cada uso, intenta limpiarlo con papel absorbente o un trapo húmedo e intenta cubrir los alimentos que vas a calentar para evitar salpicaduras.