La mascarilla ya forma parte de nuestro día día a causa de la pandemia del coronavirus, y más desde que la mayoría de comunidades autónomas han impuesto su obligatoriedad. De hecho, es extraño ver a personas que vayan sin ella. Si bien la mascarilla es necesaria para frenar la pandemia, hay que reconocer que genera ciertas incomodidades, sobretodo en las orejas, llegando incluso a acentuar posibles defectos estéticos.
Y es que tener media cara tapada sumándole la tensión de las gomas, hacen que estas resalten más en nuestro rostro. Es por eso que hay gente que se pregunta si la mascarilla puede deformarlas. Como decimos, la mascarilla es ya para todos una segunda piel. Nos hemos fijado en que toma protagonismo el tercio superior del rostro pero ahora tenemos en cuenta esta parte. Sigue leyendo este artículo porque te despejaremos todas tus duda, antes de nada queremos despreocuparte.
¿Influye en las orejas de soplillo?
El uso de la mascarilla hace que se vean las orejas separadas de la cara a causa de las gomas, pero antes de todo, el uso continuado de la mascarilla no deforma las orejas, por lo que puedes estar tranquilos. Seguro que no te quedarán las orejas de soplillo así que no te preocupes.
También, al llevar la mitad de la cara cubierta, hace que las orejas sean más visibles, así nos fijamos más en ellas y en toda su zona. En el caso de que las gomas te resulten muy molestas, existen mascarillas que se sujetan a la cabeza mediante cintas.
Complejo de orejas separadas
El 5% de la población del país tiene las orejas grandes o las conocidas como orejas de soplillo. Si bien es un defecto que no afecta a la funcionalidad del oído, sí que puede llegar a provocar complejos y problemas de autoestima en la persona.
Cuando una persona tiene un complejo evidente y visible como son las orejas de soplillo, supone algo más que un problema estético, para ellos es un problema social por el que han sido motivo de burla desde la niñez. Afortunadamente existe una cirugía mínimamente invisiva, cómoda y rápida que permite solucionar este problema de forma inmediata y permanente, incluso en los más pequeños.
Cómo corregir las orejas de soplillo
La técnica a utilizar depende de si el pabellón auricular está separado en su tercio superior, medio o inferior o en combinación. Por ejemplo, la otoplastia es la técnica quirúrgica que corrige la excesiva separación de la oreja respecto al cráneo, y da una apariencia normal a las curvaturas de su estructura de las orejas.
La técnica es sencilla, puede realizarse con anestesia local y requiere un análisis pormenorizado de la estructura del pabellón auricular. Es capaz de corregir completamente la separación de la oreja del cráneo y armonizarla; además, en ocasiones la deformidad es mínima y solo necesita una cirugía leve. La intervención dura unos 20 minutos por oreja.
Earfold
Hay ocasiones en las que no es necesario recurrir a la cirugía convencional y basta con optar por un dispositivo quirúrgico con forma de grapa llamado Earfold. Previamente y gracias a unos simuladores el paciente puede ver cómo sería el resultado final para valorar si coincide con tus expectativas.
Se considera cirugía menor de las orejas. Earfold está compuesto de una aleación de metal de níquel y titanio recubierta de oro que consigue realzar el pliegue del hélix y aproximar el pabellón auricular en casos seleccionados (sobre todo en los de separación del tercio superior). Earfold se coloca bajo anestesia local con una mínima inyección. El procedimiento dura unos 20 minutos, se realiza de forma ambulatoria, elimina los posibles riesgos quirúrgicos y solo requiere 2 o 3 puntos.
¿Qué hacer con el lóbulo?
Con la edad, y si además hemos abusado del uso de pendientes largos, el lóbulo progresivamente se va descolgando. Existen diferentes procedimientos quirúrgicos mínimamente invasivos para mejorar su apariencia y rejuvenecer el lóbulo, reduciendo su tamaño.
Uno muy demandado es el cierre de los lóbulos rasgados por el uso reiterado de pendientes. Además, la utilización de piercings y dilataciones complica el procedimiento en las orejas, pero casi siempre es posible reconstruir el lóbulo y darle una forma bonita con una técnica sencilla y anestesia local. Esto costaría unos 500 euros aproximadamente.
Más técnicas
También se puede aportar a esta zona una apariencia más juvenil y rellenarla mediante infiltraciones de ácido hialurónico reticulado, o bien hidratarlo con ácido hialurónico mínimamente reticulado o infiltración de grasa propia.
La carboxiterapia mejora la calidad de la piel de la zona. En lo que se refiere al precio, puedes encontrar desde 350 euros la infiltración de ácido hialurónico. Desde 600 euros, la de grasa propia y, por último, la sesión de carboxiterapia desde 60 euros.
Si en la etapa pre-pandemia estabas pensando en corregir algún defecto en ellas porque sobresalen o su lóbulo está descolgado por abusar de los pendientes o por el paso de los años, ya tienes la excusa perfecta para poder hacerlo.