Las cualidades del provolone hacen que su utilización en recetas sea un éxito. Este queso italiano, hecho desde Lombardía y Véneto, tiene un sabor tan particular y completo que se le puede preparar siendo el provolone el protagonista del plato, y no solo un mero acompañante.
Por eso en esta ocasión te traemos dos recetas de provolone: la clásica con salsa de tomate y la famosa provoleta argentina.
Origen del provolone
Los buenos quesos, así como el buen vino, pasan por un proceso de añejamiento. Así la historia también es un ejercicio que añeja el presente: el provolone tiene unos antecedentes de larga data, pues empieza a producirse en el siglo XIX.
Dicen que un tal Gennaro Auricchio, un quesero originario de San Giussepe Vesuviano inventó el proceso de cuajo del provolone, el cual tiene sus específicos modos para que se produzca su sabor característico. Esto sucedió en 1877, cuando Auricchio fundó la primera compañía de productos lácteos en Italia.
Aquel tiempo era uno de bonanza para el empresario, por el proceso de unificación de las provincias italianas. Por lo que podemos decir que este queso se funde desde la unión.
El término provolone
Aún hoy en día se sigue discutiendo la etimología de «provolone».
Hay quien dice que se origina de «provola«, que es una palabra que se refiere al mismo proceso de refinamiento del queso. Y hay otros que insisten en que surge del término «provatura» para designar su forma circular.
Lo que sí es cierto es que estas dos palabras salen en el diccionario italiano ligadas al queso provolone.
Proceso de elaboración
La fórmula para cuajar este queso es simple: se calienta la leche (sea de búfala o de vaca) a 32°C con un 2% de cultivos bacterianos de mesófilas y termófilas. Esto se deja hacer durante media hora.
Para formar la coagulación, se le agrega a la leche 2ml de cuajo líquido. Hay que dejar que se forme la cuajada durante una hora o 45 minutos, luego de ese tiempo veremos ya cómo se endurece la mezcla y sale el preciado provolone.
Como el recipiente en donde se hace todo este proceso es redondo, el provolone toma la forma de ese molde y por eso sale como un disco. Al industrializar más el proceso también se cambiaron los moldes y ahora puedes ver provolone hasta en forma de salami, pero en el imaginario se queda con su forma circular y así lo solemos comprar.
Provolone al horno con salsa de tomate
La primera receta hace que brille el provolone en todo su lácteo esplendor. Lo mejor es que no necesitamos tantos ingredientes:
Ingredientes
- Media cebolla pequeña
- Sal
- Pimienta
- Orégano
- 200gr de queso provolone (un disco prácticamente)
- Dos tomates.
Preparación
Para la salsa:
- Calienta aceite en una olla y echa la cebolla previamente picada.
- Cuando se dore la cebolla, echa el tomate. Agrega la sal.
- Tritura el tomate, puedes hacerlo en la licuadora o ponerlo en un envase aparte y triturarlo con una batidora.
- Vuélvelo a poner en el fuego. Echa una pizca de azúcar para suavizar la acidez del tomate.
- Prueba para verificar si le falta sal.
- Cocina durante un minuto.
- Agrega pimienta al gusto y revuelve tu salsa terminada.
Con el provolone
- Coloca el horno a que se precaliente 200 grados
- Pon la salsa en un bol para el horno, de estas de barro o cerámica están bien. Llena la mayor parte del envase.
- Coloca el queso encima. Si es un disco que cubre todo el bol, perfecto. Si no, puedes ir poniendo más pedazos de provolone de manera tal que cubra todo y no puedas ver la salsa.
- Agrega pimienta.
- Deja el horno a 200 grados, configúralo de forma tal que el fuego se dé por arriba y por abajo.
- Espera a que el provolone se derrita por completo. Cuando eso ocurra, configura tu horno para que haga gratinado y se dore por encima.
Cuando esté listo, sacas el provolone con salsa del horno. Este queso fundido es perfecto para comérselo con unas cuantas rodajas de pan. Como un bocadillo para picar en una reunión queda excelente.
Provoleta asada
Esta siguiente receta es cortesía de Argentina. Las relaciones del país argentino con Italia siempre se han dejado ver muy marcadamente en varios aspectos culturales y la cocina no sería la excepción.
Esta receta viene presentada por el programa de YouTube de Locos X el Asado, que aunque reina la carne en este programa, el provolone tuvo sus minutos de fama para acompañar la típica noche de fin de semana argentino.
Tendrás que tener la parrilla o una plancha a la mano para realizar esta receta lo más parecido posible.
Se prepararán dos discos de provolone de distinta manera. Uno tendrá un toque de pimentón y otro un toque cítrico con naranja, ¿no te da curiosidad cómo acabará esto?
Ingredientes
- 2 discos de queso provolone
- Harina
- Orégano
- Aceite
- Pimentón
- Naranja
- Coloca en una plancha, en donde pondrás el queso, un poco de agua. Esta plancha en Argentina se le conoce como provoletera, está especialmente diseñada para hacer la provoleta. Pero con una plancha en tu cocina normal lo puedes hacer sin problema.
- Pasa el disco de provolone sobre harina, esto hará que se cree una capa crujiente. Cubre todo el provolone con harina.
- Este disco lo pondrás directamente sobre la parrilla. En la provoletera o en la plancha pondrás otro.
- En la plancha pon una rodaja de naranja, y coloca el otro disco de provolone sobre ella.
- Ponle al provolone orégano y el toque de pimentón. Deja a fuego mediano.
- Luego de unos minutos, saca el provolone y ponlo sobre la parrilla.
- Séllalo por los dos lados. Sigue echando orégano y agrega aceite de oliva al gusto.
