Media docena de coleccionistas grancanarios muestran 40 nacimientos de lo mejor de sus fondos belenísticos de diversa procedencia, estilos y materiales, realizados todos ellos de forma exclusivamente artesanal
La Casa–Museo Antonio Padrón- Centro de Arte Indigenista de Gáldar, inaugura el día 29 de noviembre, a las 19:30 horas, una muestra que exhibe una cuarentena de belenes y singulares nacimientos pertenecientes a media docena de coleccionistas canarios.
A la exposición de la presente edición se le ha dado un carácter antológico, reuniendo los trabajos de seis coleccionistas grancanarios que muestran lo mejor de sus fondos belenísticos, en una original muestra compuesta por unos 40 nacimientos de diversas procedencias, estilos y materiales. Las obras están realizadas de forma artesanal, y se ha insistido en la búsqueda de piezas originales y de difícil contemplación, por estar fuera de los ámbitos comerciales.
Los coleccionistas que muestran sus belenes en la presente edición son Andrés Estévez García, Asunción Callicó, Candelaria Moreno, Dolores Martín, Jesús Manuel Martín y José Aurelio Rosas-Suris.
Tal como viene siendo habitual cada año desde 2009, la Consejería de Cultura del Cabildo grancanario impulsa en su red de Casas-Museos diversas exposiciones de belenes organizadas y agrupadas bajo diferentes criterios: orígenes, contenidos, temáticas o formatos. Esta iniciativa tiene como objetivo ofrecer al público familiar una perspectiva plural del universo belenístico concebido también como un arte que se encuentra arraigado e insertado asimismo en la tradición doméstica y simbólica de la Navidad.
Los belenes estarán expuestos en la Casa-Museo Antonio Padrón-Centro de Arte Indigenista de Gáldar hasta el 12 de enero de 2020, en horario de 10.00 a 18.00 h. de martes a domingo y con entrada gratuita.
Asunción Callicó
Comenzó su colección alrededor de los ocho años. Dice que los belenes la eligen y que nunca va con la intención de comprar. Le interesa, sobre todo, la originalidad de las figuras. No tiene favoritos, pero destaca un nacimiento inspirado en los indígenas del Amazonas, otro de Alaska y su última adquisición realizada en Rumanía. No se siente coleccionista. Únicamente busca el goce de descubrir cosas singulares, inclinación heredada de su abuelo, gran aficionado también a los belenes. Considera que esta afición es muy personal, aunque cuenta con la complicidad de sus amigos, que le traen ejemplares de sus viajes. Le preocupa, sin embargo, la falta de apoyos institucionales este gremio.
Andrés Estévez
Su afición por los belenes la heredó de su padre. De su colección destaca, por su carácter emocional, una natividad carbonizada que rescató del incendio producido en el año 2006 en la sede del Obispado de La Laguna (Tenerife). Afirma que coleccionar le aporta la satisfacción de reunir piezas originales y únicas de todo el mundo. Su objetivo a cumplir es la apertura de un museo donde mostrar toda su colección, pues entiende que sería una aportación importante a nuestro patrimonio cultural.
Jesús Manuel Martín
En el año 1984, cumpliendo su servicio militar en Ceuta, compra el que sería el primer nacimiento de su colección. Ese primer nacimiento tiene para él un gran valor sentimental, aunque destaca también un belén napolitano que adquirió en la Via San Gregorio de Nápoles. Dice que es un enamorado de los belenes por herencia de su padre, que le inculcó la afición desde muy niño. Cree que el belenismo tiene muchos seguidores, pero que hay un gran desconocimiento del trabajo que hay detrás para la conservación, el estudio, perspectivas, etc.
Candelaria Moreno
Empezó haciendo belenes con su abuela hasta que ésta falleció. Luego no volvió a hacerlos hasta que se casó y compró su primer belén, hace más de 50 años. Considera que todos los nacimientos tienen algo especial, pero destacaría ese primero que compró a don Ricardo Hernández por 175 pesetas. “Me aportan tanto que ya están en testamento”, afirma. Coleccionar belenes le apasiona, pero cree que tiene que ser prudente porque la colección se haría interminable. Considera que sigue habiendo interés por los nacimientos y que ese interés se mantiene sobre todo por la fascinación que despierta en los niños.
Dolores Martín
Comienza su interés por coleccionar en los años setenta, después de contraer matrimonio. De entre sus nacimientos, destaca uno que está dentro en una talla de barro con forma de cántaro. Le gusta coleccionar porque los nacimientos se convierten en un recuerdo de los países visitados, en unos souvenirs muy especiales. Considera que coleccionar es una afición personal, pero que, en su caso, sirve para unir anualmente a la familia en torno al belén.
José Aurelio Rosas
Desde que tiene uso de razón se recuerda coleccionando belenes. Considera que todos los nacimientos tienen algo especial, pero destaca uno napolitano que aprecia mucho, y otro con ropajes de Néstor. Siente que el belenismo le aporta cultura, sensibilidad y aprendizaje. Cree el que el interés sobre los Belenes va en aumento, sobre todo porque es apoyado por las instituciones públicas.