Una residente bilbaína vacunada en fin de año: «Estoy encantada. No voy a olvidar este día jamás»

Lorenza Sagarduy, una residente bilbaína de 95 años que ha recibido la vacuna contra el covid-19 en la última jornada de 2020, se ha mostrado «encantada» tras vacunarse, y ha asegurado que no va a olvidar este fin de año «jamás».

Lorenza, la primera de sus compañeros del centro Ballesol de Bilbao en recibir la vacuna, ha confesado que se siente «de maravilla». «No he sentido nada, estoy encantada, muy muy contenta. Cuando podamos, nos vamos a dar muchos besos», ha explicado a Europa Press.

El centro, una de las residencias bilbaínas en las se ha continuado este jueves con la vacunación, cuenta con 43 residentes. Un total de 40 se han vacunado este jueves (así como 40 trabajadores) y otros tres, próximos a abandonar la estancia tras recuperarse de alguna fractura, la recibirán en su centro de salud. «Todos han querido vacunarse, muy contentos, muy esperanzados y con muchas ganas, ha explicado la doctora Yailin Fajardo.

Ni los residentes ni el personal del centro vacunado ha experimentado ninguna reacción a la dosis suministrada y se encuentran en perfecto estado.

«PROTEGER AL GRUPO MÁS ESPECIAL Y VULNERABLE»

La doctora Yailin Fajardo se ha mostrado muy satisfecha y esperanzada por la vacunación, porque «es la medida para poder combatir el virus, tener inmunidad de rebaño y protegerlos a ellos, que son el grupo más especial y vulnerable».

Aunque «todavía hay que mantener todas las medidas de protección», Yailin Fajardo ha asegurado que la vacunación ha tenido un efecto psicológico sobre los residentes, que se muestran contentos de que, más adelante, se puedan «recibir y dar abrazos, quitarse la mascarilla». «Es la ilusión que les mueve», ha señalado.

Según la doctora, aunque la normalidad no se recupere todavía en meses, «la esperanza está». Ha recordado que dentro de 21 días recibirán la segunda dosis, y, después «hay que esperar a la inmunidad de rebaño».

«Es una esperanza y una ilusión que no teníamos ayer», ha confesado. Mientras tanto, ha advertido de que se debe seguir con las medidas de protección, «la mascarilla, el uso de gel o evitar lugares concurridos».

Yailin Fajardo ha afirmado que las residencias han pasado «una época dura» porque, al margen de la situación, el confinamiento y las medidas «han pasado factura psicológica y física».